Francisco: "Mi sueño siempre ha sido ir a Eurovisión"

El cantante ha confesado que desde que vio a Massiel interpretando el famoso 'La, la, la' a los 9 años ha soñado con ese momento

La entrevista de Francisco en 'Viva la vida' ha dado para mucho. Y no solo porque ha revelado algunos detalles de su trayectoria musical que nos han dejado con la boca abierta sino porque ha confesado un sueño que lleva queriendo cumplir desde los 9 años. La gran aspiración del cantante era y sigue siendo convertirse en representante de España en Eurovisión.

No sospechábamos que alguien con la trayectoria musical de Francisco aspirase a algo que normalmente se asocia a artistas que empiezan en el mundillo, pero resulta que el gran sueño de su vida es representar a España en Eurovisión. Pero así lo ha confesado hoy en el programa de Toñi Moreno. Y es que, desde que vio a Massiel ganar el concurso cuando solo tenía 9 años, ha sido su máxima aspiración.

Los cierto es que ya ganó el festival de la OTI en 1992, así que experiencia en estas cosas tiene para rato. Y es que tal y como ha revelado también a la presentadora ha vivido todo tipo de situaciones a lo largo de su carrera que dejan a su paso por 'Supervivientes' casi corto. Una de las que más nos ha llamado la atención es la de la vez que Pablo Escobar, el famoso narcotraficante colombiano, le contrató para que amenizara su fiesta de cumpleaños. "Yo no sabía quien era, tenía 24 años. me dijeron que era un señor muy poderoso y que le quería mucho la gente. Conmigo fue un caballero, fue un señor. Era su cumpleaños y me dijo que me pagaban 1.000 dólares por cada vez que cantara 'Latino'. Gané más con los bises que con el resto", explicaba.

La otra anécdota que ha revelado ha sido algo más difícil de contar para él y es que le obligaron a cantar para la mujer de Pinochet. Él estaba en Chile cuando le detuvieron por saltarse el toque de queda. Le confundieron con un espía y como condición para dejarle libre, le obligaron a actuar en la fiesta de cumpleaños de la esposa del dictador. Sin duda, uno de los peores tragos de su vida.