Los actos de proclamación del nuevo rey Felipe VI ha comenzado hoy a las 9:30 de la mañana en el Palacio de la Zarzuela. Era el momento en que don Juan Carlos I le cediera a su hijo el fajín que le convierte a partir de ese momento en Capitán General del Ejército.
La emoción se podía palpar en el histórico encuentro entre las dos generaciones, que ha sido seguido en primera persona por la reina Letizia, la nueva princesa de Asturias, Leonor, y la infanta Sofía. Junto a ellas, la reina Sofía, la infanta Elena y su hijo mayor, Foilán. La sobriedad y elegancia de la nueva reina se ha reflejado en el diseño en crepé de verano blanco roto de Felipe Varela que ha eligido para la ceremonia de proclamación, complementado con zapatos de Magrit y ha optado por lucir como única joya el lazo de la orden de Carlos III. Sus hijas vestían idénticos diseños en rosa palo (Leonor) y azul celeste (Sofía) de las diseñadoras asturianas Teresa y Nieves y bailarinas de la firma española Papanatas.
Minutos después, don Felipe, con semblante relajado, daba las últimas indicaciones a sus hijas, impacientes por subir al coche que les conduciría al Congreso, hasta el cual les ha acompañado la reina Letizia. Los nuevos reyes harían su primer recorrido a bordo de un Rolls Royce de Patrimonio Nacional, escoltados por las fuerzas de seguridad. Por motivos de seguridad, a partir de hoy el rey Felipe VI y su sucesora, la princesa de Asturias, no podrán viajar juntos.
Al abonar el Palacio de la Zarzuela, don Felipe lucía ya, sobre el uniforme de Capitán General del Ejército de Tierra, la banda de San Carlos, de color celeste y fileteada de blanco. Como galardones, el Toisón de Oro, la Banda del Collar Carlos III, y las Grandes Cruces de Carlos III, del Mérito Militar, Naval y Aeronaútico.
A su llegada al Congreso de los Diputados, el rey Felipe ha pasado revista a las tropas mientras sonaba 'El nuevo almirante', una pieza compuesta en honor a su abuelo, don Juan. La nueva Familia Real ha sido saludada con todos los honores mientras sonaba el himno nacional. Las pequeñas Leonor y Sofía, de solo 8 y 7 años, han estrechado la mano al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y se han mantenido firmes junto a sus padres en un momento tan solemne. La nueva princesa de Asturias, pendiente en todo momento del protocolo, ha sido capaz de corregir su posición y ponerse a la derecha de su hermana para colocarse justo delante de su padre en la escalinata del Congreso, donde se han fotografiado junto a los presidentes del Gobierno, el Congreso y el Senado.
Los nuevos reyes se encaminaban entonces hacia el Salón de los Pasos Perdidos. Allí han saludado a los presidentes del Tribunal Supremo y Constitucional, entre otras personalidades del Congreso y el Senado. Mientras, en el hemiciclo se encontraban ya, entre los cerca de 2.000 invitados, los padres de Letizia, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, sentados en la tribuna de invitados. A él han entrado don Felipe y doña Letizia cogidos de la mano, entre la cerrada ovación de los presentes.
El Presidente del Congreso Diputados, Jesús Posada, en su discurso, ha tenido palabras de agradecimiento para la reina Sofía, que ha recibido el largo y cariñoso aplauso de la cámara, bajo la emocionada mirada de su hija, la infanta Elena. A continuación, Posada, dirigiéndose ya a Felipe VI, le ha recordado que "las Cortes Generales tienen puestas grandes esperanzas en vuestra misión". Llegaba entonces el momento de la proclamación como nuevo rey.
"Felipe de Borbón y Grecia queda proclamado rey de España y reinará bajo el nombre de Felipe VI. ¡Viva el Rey! ¡Viva España!", han sido las palabras de Posada, entre los vítores de los presentes. Un momento cargado de emoción en el que la reina Sofía no ha podido contener las lágrimas, mientras doña Letizia besaba a su esposo.
En su discurso, tras jurar como Rey sobre la Constitución, Felipe VI ha destacado el trabajo de los reyes don Juan Carlos y doña Sofía: "Espero que podamos seguir contando muchos años con su apoyo, su experiencia y su cariño", a la vez que ha "agradecido a mi madre, la reina Sofía, toda una vida de trabajo". "Seré un jefe de Estado leal y dispuesto a escuchar, a comprender, a advertir y a aconsejar", ha afirmado. "En esta España unida y diversa, cabemos todos", ha asegurado don Felipe, que también ha tenido un "recuerdo a los que perdieron su vida por defender nuestra libertad", en referencia a las víctimas del terrorismo, y ha nombrado a quienes han sido castigados por la crisis.
Al finalizar su discurso, don Felipe a dado las gracias en las cuatro lenguas oficiales: castellano, catalán, euskera y gallego. La Cámara ha vuelto a aplaudirle y ha sido ese el momento en el que una emocionada doña Letizia se esforzaba por contener las lágrimas.
Antes de abandonar el Congreso, la reina Sofía se ha acercado a saludar al jugador de baloncesto Pau Gasol, sentado junto a su nieto Froilán, el único sobrino de Felipe VI que ha acudido a la ceremonia de proclamación.
Tras saludar una por una a las autoridades, los reyes, la princesa de Asturias y la infanta Sofía han salido a la calle para presenciar desde la escalinata de la Puerta de los Leones el desfile militar que ha tenido lugar en la Carrera de San Gerónimo. Al finalizar este, doña Letizia ha acompañado a sus hijas hasta el coche que las trasladaría al Palacio Real. Los nuevos reyes han hecho el recorrido en un Rolls Royce descubierto desde el cual -don Felipe en pie- han saludado a la multidud que había salido a la calle a aclamarles bajo el clamor general de "¡Felipe! ¡Felipe!". La comitiva real ha discurrido por el Paseo del Prado, la calle Alcalá, la Gran Vía, la Plaza de España y la Plaza de Oriente, escoltada por un escuadrón de caballería.
En el Palacio Real, donde les esperaban los reyes Juan Carlos y Sofía y la infanta Elena, saludarían desde el balcón principal a los ciudadanos que aguardaban impacientes en la plaza de Oriente, con capacidad para 40.000 personas. El mismo escenario en el que les vimos el 22 de mayo de 2004, tras su enlace en la catedral de la Almudena. En el balcón se podía apreciar el nuevo escudo real, que ya no tiene el yugo y las flechas y cambia el azul por el carmesí y, a su legada, los reyes han sido recibidos con 21 salvas de honor de artillería y el himno nacional.
Primero han aparecido los nuevos reyes con sus hijas, la princesa de Asturias y su hermana, la infanta Sofía. Poco después se han añadido los reyes don Juan Carlos y doña Sofía. Unos momentos cargados de cariño en el que no ha faltado el dulce beso de la reina Letizia al rey Felipe. Todos juntos han podido sentir el calor de los ciudadadanos antes de ofrecer, en el Salón del Trono del Palacio Real, una recepción a más de 2.000 personas, autoridades y representantes de nuestra sociedad. Entre ellos, cantantes como David Bisbal o Alejandro Sanz, el jugador de baloncesto Pau Gasol, toreros como El Juli y Enrique Ponce, aristócratas como Isabel Preysler, Carmen Cervera o los hermanos Carlos y Alfonso Fitz-James Stuart, hijos de la duquesa de Alba, o las empresarias Esther y Alicia Koplowitz, entre otros.