Shaila Dúrcal ha reaparecido en televisión tras adelgazar 20 kilos, un proceso de cambio que empezó la pasada primavera que no solo es a nivel físico sino también mental. La cantante se ha sincerado con María Patiño en 'Viernes Deluxe' sobre el motivo de sus cambios de peso, tan comentados y criticados, y también sobre los problemas que ha tenido y que ha logrado superar rodeada de amor pero sobre todo por su fuerza de voluntad. "Mi objetivo es ser feliz", ha dicho la hija de Rocío Dúrcal, una mujer nueva por fuera y por dentro.
Shaila ha abordado con más claridad que nunca los problemas que le han llevado a subir de peso y, cuando María Patiño le ha comentado que ella sufrió durante años bulimia, ha asegurado que ella en su caso nunca han llegado a diagnosticarle un trastorno alimenticio. "Sí he sufrido depresiones, en etapas difíciles", ha confesado.
Para Shaila Dúrcal, que ha celebrado en el plató del 'Deluxe' sus 42 años, "la batalla más grande" fue perder a su madre. Tras este mazazo familiar, la cantante se alejó de su tierra y se volcó en el trabajo. "Me faltó disfrutar, siempre tenía que hacer algo más". Precisamente, fue esta exigencia profesional y el dolor emocional que llevaba dentro lo que hizo que su relación con la comida no fuera buena.
"Mi problema era mi ritmo de vida, cambios de horarios, viajes, los espectáculos.... Se me juntó lo de la tiroides, tengo hipertiroidismo", ha explicado, a lo que ha añadido que también ha influido el accidente que sufrió en el dedo y que haya dejado de fumar. La pasada primavera decidió ponerse manos a la obra para adelgazar con el Método Pronokal ya que su peso le estaba ocasionando ya "problemas de salud". "He usado la comida para castigarme y premiarme... Estoy manos a la obra con la vida sana porque quiero sentirme bien", ha expresado muy motivada con su nuevo estilo de vida.