No cabe decir que tenemos debilidad por el buen rollo y la sensibilidad que desprende Alejandra Rubio, hija de Terelu Campos y Alejandro Rubio, desde sus redes sociales. Y, de nuevo, ella y su amigo más especial y querido nos han reconciliado con la Humanidad, así en mayúsculas. Como Antonio Machín, Alejandra tiene una debilidad que es la ternura hecha perro. Se trata de su perrita Lulilla, un bichón maltés hembra que llegó a su vida en noviembre del año pasado y que acaba de cumplir su primer añito.
Un cumpleaños del que ha querido que todos sus seguidores tengan constancia a través de sus historias de Instagram y que no puede hacerla "más feliz". Lulilla es una pequeña nube de algodón mimosa y 'achuchable'. No hay más que ver las fotos que comparte la joven para quedar enamorada de esta encantadora y suave bola de pelo. Seguro que cuesta mucho resistirse a regañarla, cuando se porta mal, o a darle premios y hacerle fiestas.
Si dicen que las mascotas se parecen a sus dueños, la pequeña maltés comparte con Alejandra la misma mirada pícara y divertida. ¡Vaya compañeras de aventuras tiene Terelu en casa!
Como la mejor y más fiel de las amigas, Lulilla ha sido el consuelo de Alejandra cuando no ha tenido uno de sus mejores días. Por eso, la hija de Terelu la ha descrito en alguna ocasión como "lo mejor que tengo". Y es que los vínculos entre las personas y sus mascotas son irrompibles.
Esta celebración tan especial de la mejor amiga de Alejandra ha coincidido con la firma de libros en Málaga que han protagonizado su gran amigo Kike Calleja y su madre. No cabe duda de que ha sido un día de emociones agradables y con muchas razones para sentirse feliz y orgullosa.