Los corgis siempre tuvieron un papel determinante en la vida de Isabel II. Desde que le regalaron su primera mascota, cuando apenas tenía 18 años, la reina siempre mostró su amor por estos animales, que incluso estuvieron presentes en su último adiós el pasado 18 de septiembre. Ese día protagonizaron una de las imágenes de la jornada, ya que pudieron despedirse para siempre de su dueña en el castillo de Windsor.
Desde entonces, los dos corgis galeses que tenía la reina, llamados Sandy y Muick, han estado al cuidado del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, que viven bajo el mismo techo pese a su divorcio en 1996 en Royal Lodge. La pareja se está encargando de cuidarlos y, a tenor por las imágenes que ha compartido la propia duquesa de York en su cuenta de Instagram, los animales no podrían estar más contentos.
Casi un mes después del último adiós a Isabel II, Sarah Ferguson ha compartido las primeras imágenes de los corgis de la reina Isabel II. “Los regalos que siguen dando”, ha asegurado la duquesa de York junto a una fotografía en la que aparece acariciando y jugando con los dos perros en el césped. Posteriormente, la exmujer del príncipe Andrés ha compartido más imágenes con los animales, a quien parece estar muy unida.
De hecho, el pequeño Sandy fue un regalo que el príncipe Andrés le hizo a su madre cuando falleció el duque de Edimburgo. Entonces, la reina Isabel II lo aceptó con la única condición de que, si a ella le pasaba algo, su hijo se quedaría con él. Una promesa que el duque de York ha cumplido, ya que actualmente las dos mascotas están a su cargo. Por su parte, Muick llegó a Windsor a principios de 2021 para acompañar a la monarca, que entonces estaba confinada, junto a otro cachorro llamado Fergus que falleció con cinco meses.