El movimiento menos esperado. El rey Juan Carlos abandonaba la residencia de su amigo Pedro Campos tras no acudir a las regatas en Sanxenxo. El monarca se resguardaba de las miradas públicas e intentaba pasar desapercibido. O al menos, así se creía. Minutos después, el vehículo del rey Juan Carlos abandonaba el hogar en el que reside en España y ponía rumbo a un lugar desconocido. ¿Dónde de dirigía el rey? Hay que tener en cuenta que el monarca está en el centro del huracán por sus fotografías con Bárbara Rey.
Zarzuela ha decidido pronunciarse en la polémica. Casa Real ha optado por la maniobra más arriesgada y complicada. El rey emérito ponía rumbo a la Escuela Naval de Marín. Poco más de cuarenta kilómetros separan la residencia del rey emérito de donde se encuentra la princesa realizando su formación militar. Cuarenta kilómetros que ha recorrido presto y veloz para realizar una visita, parece que privada, a su nieta.
Y no es el único que podría trasladarse hasta Marín. Se aseguraba desde algunos extremos que el rey Felipe VI podría también reunirse con su padre en este lugar. Un encuentro a tres bandas cuando el rey emérito pasa por su peor momento. ¿Está la Corona intentando salvar una imagen que terminaría salpicando, sí o sí, tanto al rey como a la princesa heredera? Efectivamente, poco después se confirmaba la presencia del monarca.
La arriesgada decisión de Zarzuela
Cuando el rey Juan Carlos no ha aparecido este viernes en las regatas, muchos han respirado tranquilos. El monarca ponía distancia con la polémica y trataba de guardar discreción. Hacía escasas horas desde que el mundo entero había podido ver sus besos con Bárbara Rey cuando todavía era jefe de Estado. Un escándalo de enormes proporciones que situaba al rey emérito en primera página de la actualidad, tanto por su infidelidad como por las consecuencias económicas que tuvo aquella relación.
No obstante, parece que Zarzuela tenía otros planes. Era la periodista Isabel Rábago quien este viernes por la mañana afirmaba que el rey emérito iba a reunirse con su hijo Felipe. La Casa Real tendría un interés más que evidente en frenar lo que está ocurriendo y, sobre todo, lo que puede ocurrir si siguen filtrándose imágenes de la vida privada del rey Juan Carlos. Lo que no se había afirmado era que esta reunión podría ocurrir en la Escuela Naval de Marín.
La Casa del Rey mezcla a la princesa Leonor, por primera vez, con los escándalos de su abuelo. En todo momento, desde que el rey Juan Carlos se trasladase a Abu Dabi, se ha intentado que las hijas de los reyes permanezcan ajenas al pasado y presente de su abuelo. Tan solo han coincidido, de forma privada, en celebraciones familiares. Nada parecido a este encuentro cara a cara en la Escuela de Marín.
Así ha sido el encuentro de Felipe y Letizia con Juan Carlos
Esta reunión entre padre e hijo que se ha dado en Galicia este mismo viernes estaría revestida de un encuentro familiar. Nada como que el rey Felipe acuda a visitar a su hija a la vez que su padre hace lo propio con su nieta. Una reunión con aspecto de improvisación que esconde un debate agrio sobre la figura del rey emérito y todos sus últimos movimientos. Antes del escándalo con Bárbara Rey estaba sobre la mesa la publicación de unas memorias que, por el momento, siguen inacabadas.
El rey Felipe no tenía agenda oficial estos días. La Familia Real está invitada a la celebración de la boda de Teodora de Grecia en Atenas aunque en ningún momento se ha confirmado su asistencia. ¿Han alterado sus planes para poner fin al escándalo del rey Juan Carlos? ¿Es esta la medida menos peligrosa a juzgar por lo que se ha ido contando desde el entorno de Ángel Cristo Jr.? El hijo de Bárbara Rey dará su versión en pocas horas.
Poco después de transmitía el mensaje que Zarzuela había enviado sobre el acto. Se trata de un encuentro de los reyes para celebrar el 40 aniversario de la jura de bandera de la promoción de la Armada del Rey. Un motivo militar que reviste la coincidencia del rey Juan Carlos y el rey Felipe en este instante. La celebración, eso sí, será privada y constará de una cena. Zarzuela, poco después, calificaba este encuentro como "breve".
Un giro inesperado en las decisiones de Zarzuela
Un movimiento como este nunca hubiese ocurrido hace poco tiempo. La princesa Leonor y la infanta Sofía se han mantenido alejadas de cualquier mínimo escándalo que haya afectado a su familia paterna. No comparten plano con su abuelo, ni con sus tías Elena y Cristina. No quedan con sus primos ni mantienen una relación pública con ellos. Solo existen en el universo de Zarzuela y en las actividades organizadas por la Familia Real. ¿Qué ha motivado este cambio?
Resultaba difícil imaginar que tras el escándalo, la primera aparición del rey Juan Carlos sería visitando a su nieta. Sin duda, Casa Real busca la tranquilidad de la princesa para ofrecer otro tipo de imagen del rey. Una más cercana y entrañable después de la que se ha podido ver en las polémicas fotografías. Aunque, claro, este movimiento lleva muchas implicaciones aparejadas. Sobre todo cuando hace mucho tiempo que no hemos podido ver a la heredera al trono y al anterior jefe de Estado juntos en público.