El positivo de Felipe VI, que ha confirmado casa real este miércoles 9 de febrero, ha trastocado por completo tanto la agenda como la vida personal del monarca y del resto de su familia. Durante siete días, el rey tendrá que guardar una cuarentena y permanecer aislado en el palacio de la Zarzuela, durante los cuales se van a suspender todas sus actividades oficiales. Sin embargo, en el caso de la reina Letizia y la infanta Sofía su realidad va a ser muy distinta.
Al estar las dos vacunadas con pauta completa, la reina Letizia y la infanta Sofía no van a tener que guardar ningún tipo de cuarentena. Así, más allá del acto que tenía programado este miércoles junto al rey Felipe y que ha quedado suspendido, la agenda de la consorte va a permanecer intacta ele esto de la semana. Será por lo tanto el próximo 11 de febrero cuando presida su último acto de la semana, con una visita al Centro de Protonterapia Quirónsalud en Pozuelo de Alarcón.
Al igual que su madre, la infanta Sofía va a continuar con su rutina en el colegio Santa Maria de los Rosales, a donde acude a diario para cursar tercero de la ESO. No obstante, tanto la reina como su hija “se someterán a los protocolos de seguimiento previstos en estos casos”, según el comunicado de casa real, por lo que parece claro que ambas se van a someter a sendos test de coronavirus para así descartar que estén contagiadas.
Lo que sí que previsiblemente va a cambiar es su vida privada. Con su positivo, el rey Felipe VI va a tener que mantenerse completamente aislado, lo que va a provocar que ni la reina Letizia ni la infanta Sofía lo puedan ver durante la próxima semana. Ambas tendrán que mantener la máxima distancia con el monarca para así no contagiarse.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que ambas tienen que hacer frente a una situación similar, ya que el rey Felipe VI ya tuvo que hacer cuarentena en noviembre de 2020 debido a un contacto con una persona contagiada por la covid-19, lo que trastocó, al igual que en esta ocasión, todos los planes de Zarzuela.