Aunque desde que nació Kate Middleton y el príncipe Guillermo han intentado por todos los medios que su hijo mayor lleve una vida lo más normal posible, lo cierto es que su destino ha estado escrito desde el primer momento. Con apenas ocho años, el príncipe George ya sabe que en el futuro será la persona que se ponga al frente de la casa real británica. Unas labores dentro de la institución que sus padres están intentando que entienda poco a poco.
Entre las normas que Kate Middleton y el príncipe Guillermo han impuesto a su hijo, hay una relacionada con la ropa. En concreto, la duquesa de Cambridge quiere que el pequeño distinga entre si está en un acto oficial o no gracias a su vestimenta. Algo que puso en práctica durante una de las últimas apariciones del niño, que tuvo lugar durante un partido de la Eurocopa de fútbol.
En aquella ocasión, el príncipe Guillermo se mostró favorable a que el príncipe George acudiera al encuentro con una camiseta de fútbol de la selección. No obstante, a Kate Middleton no le gustó nada la idea y convenció al pequeño en que, al igual que su padre, luciera un traje de chaqueta.
“Ella intentó mostrarle a George que estar ‘de servicio’ requiere de un enfoque diferente. Tiene que aprender a ponerse ‘la armadura real’”, ha explicado una fuente cercana a la pareja al diario ‘The Sun’, en referencia a que la madre intentó que su hijo diferenciara entre la ropa que luce cuando está de servicio y cuando no, para que así separe su vida privada de la pública.
Sin embargo, esta no es la única norma a la que el príncipe George tiene que hacer frente en su día a día. Y es que, aunque todos los niños de su edad están acostumbrados a tener un mejor amigo, él no lo tiene permitido. En concreto, la escuela Thomas’s Battersea, a la que el heredero acude, no permiten que los niños tengan un mejor amigo, sino fomentan que se relacionen con todos.
“En el colegio, hay señales por todas partes diciendo que hay que ser amable, lo cual es su lema. No te animan a que tengas un mejor amigo”, ha explicado el periodista Jane Moore en ‘Loose Woman’. Eso sí, el pequeño seguro que cuenta con el apoyo de todos sus compañeros.