Han sido las recientes vacaciones de la princesa Lalla con su hijo el príncipe heredero, Moulay Hassan, las que han hecho saltar las alarmas, unas alarmas que no son ciertas y que han invadido titulares en los medios nacionales e internacionales.
En este viaje a Grecia, que han realizado madre e hijo y ha sido la primera vez que se ha visto a la princesa salir de Marruecos tras su separación del rey Mohamed VI, se ha echado un falta la presencia de su hija pequeña, la princesa Lalla Khadija, de 12 años. Y ha sido esta ausencia el motivo principal de estas dañinas afirmaciones que han indignado y escandalizado al monarca y a su exmujer.
Según han publicado algunos medios nacionales e internacionales, el rey mantenía a su hija como rehén sin permitir que ésta viajara al extranjero con su madre y su hermano, una razón más que suficiente para garantizar que ambos regresaran a Marruecos al término de sus vacaciones estivales. La prensa griega informó, el 6 de julio, que Lalla Salma y el príncipe heredero, Moulay Hassan, de 16 años, habían llegado a la isla de Eskíatos, en el mar Egeo, para hacer turismo, pero omitió precisar que a bordo del avión militar marroquí que les trasladó hasta allí también viajaba Lalla Khadija.
"¿Se impide a la princesa Lalla Salma viajar con sus dos hijos a Grecia?" Publicaba la revista francesa Gala hace unos días, una noticia que colmó la paciencia de la Casa Real de Marruecos provocando un comunicado oficial y conjunto de Mohamed VI y la princesa Lalla. En él, la expareja afirmaba que "los rumores de fuga o de secuestro de niños que circulan desde principios de julio son intolerables". El soberano y la princesa, padres de dos adolescentes desmienten formalmente y con rotundidad estas afirmaciones falsas y zanjan así unas acusaciones que podrían dañar mucho la imagen de la familia.