No cabe duda de que ellas es la reina de los complementos, y bien es sabido que los sombreros, tocados y pamelas son su debilidad. Sin embargo, hacía tiempo que no veíamos a Máxima de Holanda con un look tan encantador en el que no ha faltado una de estas piezas estrella de su armario.
La esposa de rey Guillermo de los Países Bajos acudía esta mañana a la inauguración del nuevo edificio del Theater Zuidplein en Rotterdam. Lo hacía cubriendo su agenda en solitario, y deslumbrando una vez más con un estilismo que ha enamorado a las cámaras.
Tan sonriente como siempre y optando por un look perfect lady, Máxima ha aparecido en su cita con el pelo recogido en un moño bajo, algo bastante inusual en ella teniendo en cuenta su predilección por lucir la melena suelta.
Sin embargo, lo hacía con una clara intención: otorgar protagonismo al tocado que ha escogido para la ocasión, una creación de la diseñadora Bettina Thomas con aires muy otoñales. La pieza está compuesta por un platillo de rafia natural que combina dos tonalidades más (blanca y negra) a las que añade dos plumas de los mismos colores. Una propuesta sencilla pero muy elegante que encajaba a la perfección con el estilismo del día.
Como apuesta fuerte, Máxima ha optado por un traje de chaqueta compuesto por un vestido en tweed con tejido de pata de gallo en tonos naturales, blanco y negro, perfectamente a juego con su tocado. Sobre sus hombros, la soberana ha lucido una chaqueta en la misma tela que recuerda mucho a las icónicas prendas de Chanel. Lo firma Oscar de la Renta, y ya fue estrenado por la royal el invierno pasado en una visita que los reyes de Holanda realizaron a Japón.
El detalle más sofisticado lo aportan el resto de complementos: maxipendientes de perlas, unos elegantes guantes en piel color nude, combinados con un bolso en el mismo tono, modelo 2.55 firmado por la casa Chanel. En sus pies, no faltaban unos clásicos estiletos, también en nude, con los que estilizar su llamativa figura.