Los reyes Máxima y Guillermo de Holanda están de estreno. Y su nuevo medio de transporte aéreo merece todas las atenciones. Nada más y nada menos que un avión modelo 737-BBJ, muy parecido al del actor John Travolta, valorado en unos 90 millones de euros.
La aeronave, que pertenece al gobierno holandés, será la encargada a partir de ahora de desplazar a los reyes en sus viajes, tanto nacionales como internacionales, además de servir de transporte también del primer ministro y del ministro de Asuntos Exteriores del país. La nave tiene capacidad para hacer viajes transoceánicos sin escalas de aproximadamente hasta ocho mil kilómetros, distancia que separa, por ejemplo, los Países Bajos de las Antillas holandesas, en el Caribe.
Equipado con la tecnología más puntera y todo lujo de detalles y comodidades, el avión cuenta con un espacioso baño con ducha, grandes y amplios sillones reclinables, altavoces invisibles, grandes pantallas de televisión y mesas de trabajo en estancias amplias donde es posible trabajar cómodamente. De esta forma, los reyes podrán continuar con su agenda y sus tareas una vez alcen el vuelo, así como aprovechar los trayectos para descansar y recuperarse de los viajes.
Desde los suelos de imitación a madera con una greca en tonos azules, hasta la vajilla de cerámica a bordo, todos los detalles de la decoración de la aeronave se han cuidado con mucho mimo. No faltan en el baño los amenities de la firma holandesa Rituals, confortables mantas en color naranja haciendo un guiño al país, y el neceser con la bandera holandesa de Jan Taiminiau, el diseñador favorito de la reina Máxima.
Con un estreno de estas dimensiones no podemos olvidar la gran pasión del rey Guillermo por los aviones. En categoría de piloto y con las licencias necesarias, el monarca vuela un avión comercial de KLM dos veces al mes. Se estrenó como piloto cuando era príncipe y ha seguido volando siendo rey, por lo que seguro que disfrutará viajando en un modelo tan especial como este.