Aunque poco a poco estamos más concienciados con la situación que nos ha traído la pandemia como el uso de mascarillas, la distancia de seguridad incluso con nuestros seres queridos o el uso habitual de gel hidroalcohólico. Esto ha provocado que la reina Letizia se sienta mucho más cómoda en sus últimos y numerosos actos institucionales dadas las circunstancias actuales.
No es ningún secreto que la mujer de Felipe VI 'detestaba' tener que estrechar las manos a decenas de personalidades o centenares si hablamos de multitudinarios actos como la tradicional recepción en Palma de Mallorca o el día del desfile de las Fuerzas Armadas, entre otros. Este gesto tan natural de los Reyes provocó que incluso Letizia se despojara de su anillo de casada hace años porque, tal y como se ha publicado en infinidad de ocasiones, se le clavaba en los dedos y le provocaba mucha incomodidad.
Pues bien, ya hace más de cuatro meses que ese gesto no se repite y es que está terminantemente prohibido el contacto directo entre las personas que no pertenezcan al círculo más íntimo, algo que ha hecho muy feliz a la Reina. En la actualidad, en lugar de estrechar la mano a modo de saludo, tanto doña Letizia como don Felipe hacen un gesto con la cara a modo de bienvenida o agradecimiento, o también levantan la mano como saludo desde la distancia. Un guiño que está totalmente instaurado en nuestra sociedad y es que al menos por el momento los abrazos, besos y manos... tendrán que esperar.
Recta final gira por España
Los Reyes terminarán en los próximos días su tour por las Comunidades Autónomas. Tras su visita a Tarragona de este lunes está previsto que vuelvan a Extremadura el miércoles. Y culminarán el próximo día 25 de julio con un viaje a Galicia, coincidiendo con la festividad de Santiago; para después pasar por Navarra, Cantabria y Asturias en la última semana de julio.