Llegan nuevos tiempos a la Casa Real española. Con la figura de los reyes Felipe y Letizia asentada tanto a nivel nacional como internacional y las incógnitas sobre el rey Juan Carlos cada vez más relajadas -quedan muchas pero la preocupación parece haber disminuido-, Zarzuela debe reenfocarse para afrontar dos situaciones que más pronto que tarde van a suponer un quebradero de cabeza para todos. Dos retos que deberían estar centrando ya los esfuerzos del nuevo equipo que rodea a los reyes.
La mayoría de edad de la princesa Leonor supone el gran cambio en la estrategia de Casa Real. Hasta ahora los esfuerzos del entorno de los reyes había estado más centrada en garantizar la privacidad de las hijas de Felipe y Letizia que en plantear su camino hacia el futuro. Sus estudios, sus estancias en el extranjero y la formación miliar de la princesa de Asturias han sido las últimas cuestiones que se han planteado pero ¿y a partir de ahora? ¿Qué va a pasar con la heredera al trono?
Pero no es este el único asunto que inquieta dentro de los muros de palacio. En el otro extremo, comienza a abrirse también una brecha. El reciente ingreso de la reina Sofía ha puesto de manifiesto algo que era evidente: la edad de los reyes eméritos. Hasta ahora los problemas de salud habían estado centrados en las muchas operaciones del rey Juan Carlos. El monarca se ha sometido a una veintena de intervenciones a lo largo de su vida. La reina Sofía permanecía siempre fuerte, siempre preparada para las obligaciones institucionales, hasta ahora.
Zarzuela cierra filas pero su hoja de ruta plantea dos grandes retos a los que deberán dar respuesta. Y no queda tanto tiempo para hacerlo.
El estado de los reyes Juan Carlos y Sofía
Los escándalos del rey Juan Carlos y su posterior marcha a Abu Dabi han ocupado la mayoría de horas en la planificación de Zarzuela. Desde la caída del emérito en Botsuana todo se precipitaba de una forma que nadie podía llegar a imaginar. El cerco se estrechaba alrededor de la figura del entonces rey y se tomaba la decisión más radical. Abdicación y huida del foco público. Desde entonces, todo se ha resituado hasta hacer de los reyes Felipe y Letizia -sobre todo, Letizia- un valor en alza.
La situación actual de los reyes eméritos dista mucho de la de entonces. Cada vez son más habituales las visitas del rey Juan Carlos a España. Aunque con cierta distancia y tratando de que no existan imágenes del emérito y la heredera al trono juntos, sí se ha abierto la manga a la hora de aceptar la presencia del monarca. Su delicado estado de salud y su deterioro físico hacen que deba plantearse qué va a pasar con el rey Juan Carlos en los próximos años.
Lo mismo comienza a ocurrir con la reina Sofía. Con una agenda intensa y funciones de representación de la Corona, la reina emérita tiene ya 85 años cumplidos. Su estado físico y su salud son fuertes, como ha demostrado de forma continúa, pero el tiempo pasa. De hecho, la enfermedad que padece Irene de Grecia, hermana y confidente de la reina, tiene a todos los miembros de la Casa del Rey preocupados e inquietos. Son constantes los gestos de cariño hacia la tía de Felipe.
La mayoría de edad de la princesa Leonor
De forma paralela a la situación de los reyes eméritos, se encuentra el futuro inmediato de la princesa Leonor. Mayor de edad y ya inmersa en su formación militar, la hija mayor de los reyes Felipe y Letizia ha cambiado ya de estatus. Leonor deberá comenzar a asumir obligaciones y responsabilidades que, hasta ahora, se le habían dispensado por su edad. La figura de la princesa de Asturias y heredera al trono se debe potenciar pero ¿cómo? ¿Qué va a hacer Leonor a partir de ahora?
La formación militar ha dado un respiro a Zarzuela para poder organizarse. La princesa se encuentra centrada en la Academia militar y acudiendo únicamente a aquellos actos elegidos donde su ausencia sería demasiado llamativa. Algo que puede solventarse de momento pero que tiene fecha de caducidad. La heredera el trono debería ir acomodándose a su nuevo papel de forma paulatina. También los reyes Felipe y Letizia deberán ir dejando espacio a que Leonor asuma retos ya como persona adulta.
Y no solo a nivel profesional. ¿Cómo se gestionará una posible relación sentimental de la princesa de Asturias? Basta echar la mirada al pasado y rescatar los primeros noviazgos del príncipe Felipe con Isabel Sartorius o Gigi Howard. El reto, a nivel de imagen e intimidad, será mayúsculo en una época donde los teléfonos móviles y las redes sociales están más presentes que nunca.
La reina Letizia, el gran as en la manga de Zarzuela
En este escenario, la presencia de la reina Letizia sigue siendo el gran punto fuerte de Casa Real. La reina no solo ha logrado ser noticia cada vez que aparece, sino que su influencia y su estela copa medios internacionales. Letizia interesa por todo. Por sus elecciones estilísticas como hasta ahora, sí, pero también por sus discursos. Las palabras de Letizia arrasan en instagram o tik tok. Los usuarios quieren escuchar hablar a la reina.
Con una estrategia centrada en potenciar la espontaneidad de la reina, sus preparadísimos discursos y una faceta más cercana y menos institucional, el cambio de Letizia ha sido evidente y positivo. La reina ha logrado redirigir la comunicación de sus actos y que se hable de lo que le interesa. Ahora, con nueva persona encargada de su agenda, todo parece que llega para seguir potenciando este cambio.
Los retos para Zarzuela se acumulan. También los posibles errores. No hay más que mirar hacia Reino Unido y la crisis institucional sobre la enfermedad de Kate Middleton. Si algo ha quedado claro es que, en el momento menos pensado, todo se transforma.