El apellido Grimaldi es sinónimo de lujo pero también de controversia, un clan al que ahora ha venido a sumarse 'oficialmente' un nuevo miembro que hará aún más evidente esa fama. Se trata de Carole Bouquet, la actriz francesa que tantos ríos de tinta ha hecho correr en el país galo, y fuera de él, y que ahora es la suegra de otro de los nombres grandes del papel couché, Carlota Casiraghi.
Carole Bouquet, como su nuera y madre de su nieto Balthazar, ha tenido una vida marcada por el amor y las relaciones. En el caso de Carole rozan más la polémica, pero claro le gana a la mujer de su hijo en unas cuantas generaciones. Carlota y Carole son dos mujeres que tienen mucho más en común que el amor que sienten por Dimitri Rassam, las dos han gozado y sufrido con las rosas y las espinas de la pasión.
La consuegra de Carolina de Mónaco, de la que siempre fue amiga, fue musa de Luis Buñuel, legendaria imagen de Chanel y hasta chica Bond, pero no solo por su trabajo como actriz y modelo ha acaparado durante décadas las portadas rosas. Su vida de excesos le hizo tocar fondo, y nunca lo ha ocultado. Precisamente, fue su vida junto al padre del marido de Carlota, el cineasta Jean Pierre Rassam, la que más marcó su vida. El progenitor de Dimitri falleció cuando este tenía 3 años a causa de una sobredosis, una muerte que por siempre y para siempre marcó a Carole.
Luego, como Carlota, fue encadenando una relación tras otra y tuvo otro hijo Louis. Más tarde, mantuvo su relación más estable, de una década, junto al eterno Gerard Depardieu. La vida amorosa de la elegante y refinada Carole Bouquet ha sido como una especie de carrera de fondo que parece haber llegado a meta gracias al millonario Philippe Sereys de Rothschild, con el que ahora goza de una vida tranquila y llena de lujos.