Todo viaje de Estado que se precie nos deja un despliegue estilístico sin precedentes. Durante los tres días que ha durado el periplo de los reyes Felipe (56 años) y Letizia (52 años) por Roma y Nápoles la consorte nos ha deleitado con 4 looks de estreno que no han dejado indiferente a nadie.
Desde Lecturas.com hemos querido analizar cada uno de los estilismos con la ayuda de una mirada experta. Asun Domínguez, patronista, suele aprobar el buen gusto de la reina Letizia a la hora de vestir, pero no ha pasado por alto que, en esta ocasión, ha caído en un error que ha repetido en varias ocasiones al que no le encuentra explicación alguna.
Doña Letizia sorprendía con un cambio in extremis. Para poner pie en Roma, la consorte se lució con un total white compuesto por un impecable traje de Mango que, según la experta, "se ve perfectamente que no está hecho para ella". De manera recurrente, la madre de Leonor y Sofía ajusta todas las prendas que se compra, pero en esta ocasión no fue así y Domínguez destaca que "las mangas le quedan muy grandes. El volumen es excesivo".
El doble error de la reina Letizia en Italia
Considerada un icono de estilo internacional, doña Letizia no defraudaba con un dos piezas de alta costura confeccionado en tweed rosa. Un diseño que la Reina modificó a su gusto, pero cuyo resultado no fue el esperado. "A pesar de ser un tweed clásico, Carolina Herrera lo sacó en pasarela con bordados, con mangas muy modernas y una bermuda. Si no se combina con toques muy modernos y rompedores corremos el riesgo de ser demasiado clásicos como le ha pasado a la reina Letizia", nos cuenta.
Asun Domínguez ha analizado de forma exhaustiva las dos piezas y va a más al reconocer que esa falda con corte a la rodilla "hubiera sido perfecto para la reina Sofía, pero no para Letizia". "Esa falda recta, con ese largo y esos zapatitos... Deberían haberle dado un toque más actual. Dije: ¡No puede ser!. Fue una sorpresa absoluta porque se ha echado años encima (...) Ella tiene un cuerpazo. No es para ella, no ha sido un acierto", reprobaba. No obstante la solución según la patronista era mu fácil, simplemente optar por una falda midi mucho más entallada.
Además, Domínguez criticaba el tipo de manga con volumen en las hombreras de la chaqueta. Un toque de tendencia que, según la experta, no le favorecía en absoluto."Es muy grande para ella. No puede ponerse ese tipo de prendas tan amplias arriba porque es una mujer estrecha. Al tener las hombreras tan altas, se la come. Ese estilo es un no rotundo para ella (...) Las mismas prendas con diferentes volúmenes hubiera sido otra cosa. ", sentenciaba.
El mismo error lo volvía a repetir 24 horas después con un dos piezas de Alberta Ferretti confeccionado en tweed. Un conjunto invernal con guiño al país anfitrión que aunque se veía muy favorecida con la chaqueta con grandes solapas y acentuado escote, la combinó de nuevo con una falda recta de largo por la rodilla. "No entiendo por qué se ha puesto este estilo de falda. Un poco más larga y más entallada hubiera sido perfecta. Ese corte de falda le hace más bajita, te corta la figura.Una falda lápiz es mucho más estilizada. Lo tiene que sacar de su armario ya", le aconsejaba sin entender porqué su equipo de trabajo había recurrido a una pieza tan clásica y poco favorecedora en dos ocasiones.
Respecto al vestido de Max Mara que estrenó para la cena de gala en el Palacio del Quirinal de Roma poco que decir, ya que se trataba de un diseño muy básico con el cuerpo drapeado y falda satinada al bien. "Correcta", sentenció.
Eso sí, doña Letizia se despidió de Italia por la puerta grande. Volvió a cambiarse y reapareció en Nápoles con un dos piezas cargado de estilo compuesto por una sencilla camisa blanca tipo Oxford y falda de vuelo con ligeros toques brillantes que le sentaba a las mil maravillas. Una maleta cargada de opciones y que, a pesar de esos errores de los que hemos hablado, ha vuelto a colocar a la Reina en lo más alto.