Jacques y Gabrielle de Mónaco han pasado el fin de semana sin su padre en el Principado. Alberto de Mónaco, al igual que han hecho otros jefes de Estado, ha viajado hasta Pekín para estar presente en la apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno, dejando atrás a los pequeños, quienes se han quedado en casa sin la presencia de su progenitor ni tampoco de su madre, Charlene de Mónaco, quien se encuentra ingresada en un centro de Suiza. No obstante, el príncipe no ha vuelto con los brazos vacíos a casa.
Alberto de Mónaco ha regresado al Principado de Mónaco con un regalo de lo más especial para sus pequeños: dos figuritas de la mascota de los Juegos Olímpicos de Invierno, un simpático oso panda que se llama Bing Dwen Dwen con el que lo obsequiaron tras reunirse con el presidente chino, Xi Jinping.
Eso sí, Alberto de Mónaco protagonizó un divertido momento para poder conseguir estas dos figuritas para sus hijos ya que, en un principio tan solo iba a obtener una. Al soberano le dieron tan solo una pieza de la mascota realizada en plastilina y, al recibirla, no dudó en pedir dos para así evitar peleas entre los mellizos a su vuelta a casa. “¿Puedo pedirles un gran favor? ¿Podrían darme otra? Tengo mellizos y si llevo solo uno…”, afirmó ante uno de los responsables, que no dudó en cumplir sus deseos.
Poco después, el presidente Jinping valoraba esta imagen. "Ha elegido dos adorables Bing Dwen Dwen como recuerdo para sus hijos. Esperamos que a medida que crezcan se vuelvan tan talentosos y apasionados por los deportes como usted”, afirmaba en unas declaraciones recogidas por el canal de televisión chino CGTN. Y es que, ya de vuelta a casa, seguro que la pequeña figura ha hecho las delicias de los más pequeños de la casa.