El 2016 acababa con una mala noticia, la muerte de Carrie Fisher. El adiós a la famosa actriz que interpretó a la princesa Leia pilló a todo el mundo por sorpresa, o a casi todo, pues según se ha sabido la propia Carrie sabía cuándo iba a fallecer. Ha sido el cantante James Blunt, que vivió con ella durante la grabación de su álbum “Back to Bedlam” quien que ha desvelado el inquietante suceso.
“Carrie colgó una tarjeta de ella como Leia en la puerta de mi habitación con su fecha de nacimiento y su fecha de fallecimiento escritas en la frente del personaje. Recuerdo la impresión que me causó aquella fotografía porque me pareció muy pronto”, ha explicado el músico al diario Sunday Times. Según Blunt, Carrie Fisher puso como fecha límite de su muerte febrero de 2017, un mes al que la intérprete no llegó.
El británico estuvo viviendo con la actriz durante la grabación después de conocerse en casa de unos amigos en común. Fue precisamente en el piano que Fisher tenía en el cuarto de baño donde Blunt escribió canciones como “Goodbye my lover”. Y, tan especial era su relación, que James consideraba a Carrie su “madre americana” y acabó siendo madrina de su hijo.
“Lo más triste es que mi hijo nunca podrá conocer a una mujer tan especial. Fisher era mi madre americana, una auténtica inspiración. Mi primer álbum se titula ‘Back to Bedlam’ porque viví en esa loca casa que ella tenía. Se marchó haciendo ruido, tal vez era un gran momento para irse”, explicó.
Este no es el único caso de famoso con “poderes” adivinatorios. Mikey Welsh, el bajista del grupo Weezer escribió en su cuenta de Twitter la fecha concreta de su muerte en octubre de 2011. “He soñado que moría en Chicago el próximo fin de semana de un infarto. Tengo que hacer mi testamento hoy”, una frase de la que acabó corrigiendo la fecha: “Corrección – el fin de semana después del que viene”. Casualidad o no, el músico fallecía el 8 de octubre en Chicago tras sufrir un infarto.