La boda de Rocío y Fidel contada por las Campos

Terelu: "No quería llorar, pero me pasé toda la boda llorando"

María Teresa Campos y su hija Terelu dedicaron dos horas de su programa a contar los entresijos de la boda de Rocío y Fidel, que para ellas son dos miembros más de la familia. Algunos de los detalles ya los conocíamos, pero ellas nos contaron otros secretillos muy jugosos. En el plató de '¡Qué tiempo tan feliz!' también estuvieron presentes otros invitados al enlace, como Belén Rodríguez, Lara Dibildos y Bigote Arrocet, consorte de María Teresa que, además, había sido un gran amigo de Pedro Carrasco, el fallecido padre de la novia.

Para María Teresa, Rocío Carrasco es su "tercera hija", mientras que para Terelu y su hermana Carmen Borrego, la hija de Rocío Jurado es como una hermana. Terelu reveló que ella sabía uno de los secretos de la boda: quién iba a ser el padrino de la novia. "Rocío me comentó que había llamado a su tío Antonio Carrasco para que la acompañara ese día. No se lo conté a nadie, ni siquiera a mi madre", comentó Terelu. "Yo no pregunto y si pregunto no cuento", apostilló María Teresa, que confesó que ver entrar a Rocío Carrasco del brazo de su tío, mientras Miguel Poveda cantaba la canción 'Vibro' de Rocío Jurado, fue un momento muy emotivo. "Antonio cada vez se parece más a Pedro Carrasco, parecía que iba del brazo de su padre. Y Rocío era el ojito derecho de su padre".

Terelu, que se había prometido a sí misma que no iba a llorar, "me pasé toda la ceremonia llorando. Venga a llorar, no podía parar". Bigote lo confirmó. "Lloraban todas, aquello más que una boda parecía un velorio". También reveló que Alba Carrillo estaba muy afectada. "No lo pasó bien. Lo suyo aún es muy reciente".

Como sorpresa, María Teresa y Terelu trajeron a plató los vestidos que lucieron en la boda diseñados por Alejandro de Miguel, quien después de 300 horas de trabajo, según reveló, se tomó unos días de descanso y se marchó a Cancún, en la Riviera Maya mexicana.