Su salida de ‘Bajo sospecha’ se pintó como conflictiva. Supuestamente, Blanca Romero había mantenido una relación con Yon González, protagonista de la ficción, y esta terminó de manera abrupta. Esto ha quedado rechazado por la actriz, que ha dicho que su despido obedeció a otros intereses que ella no ha conocido.
“Son decisiones de alguien de la cadena, no de la cadena en general. Los actores somos marionetas en manos de los directivos. Pero lo que debería primar es la decisión del publico”, concluye ella.
Romero está aprovechando este tiempo libre extra del que está disfrutando. Vive con sus hijos en el monte, aislada del ruido y de la locura de la gran ciudad. Le ha venido muy bien descansar. Dice que ya le iba tocando. Ahora disfruta de la infancia de su hijo pequeño, que tiene 3 años, y vive completamente volcada en él. El niño es el auténtico rey de la casa, puesto que, él decide qué se ve en cada una de las televisiones de la casa, así que tampoco tiene mucho tiempo libre para ver series. Ni al comienzo de ‘Bajo sospecha’ le pudo hacer mucho caso, puesto que el estreno le pilló en Costa Rica, donde pasó unas semanas con su pequeño, al que llegó a matricular en una escuela de allí. “Les llevaban a surfear, pintaban en lienzos… iba con niños de Canadá, de Argentina y muchísimas niñas en bikini y como en su cole no hay niñas, él estaba encantado (risas) pero todavía no era el sitio para quedarnos”.
Se nota lo orgullosa que está de sus dos retoños. La mayor, Lucía, que ahora tiene 17 años, ya es una joven promesa de la pasarela. "Creo que empezó muy joven. Era la más joven de la 080 y creo que eso es genial porque va aprendiendo desde muy pequeña. Con 19 años tendrá mucha más profesionalidad, y poco a poco tendrá su estilo. Yo creo que hace bien". Eso sí, reconoce que no da consejos. “Yo me mantengo al margen. No me meto en nada. Ni con la agencia, ni con ella. Soy cero cotilla y cero de dar consejos”.