Tal día como hoy, hace 22 años, se fue una de las mayores artistas que ha conocido este país. Lola Flores fallecía en su casa, el Lerele, a causa de un cáncer de mama contra el que llevaba luchando desde los años 70. La fecha del 16 de mayo quedó registrada en la memoria de toda su familia, como una de las más dolorosas. Lolita, su hija mayor, lleva desde entonces echándola de menos.
La Faraona dejó una huella imborrable tanto en la cultura como en la crónica social. La recordamos tanto por su ‘Pena, penita, pena’ como su espontáneo “si me queréis, irse” pronunciado en la boda de su hija, tras ver la avalancha de invitados espontáneos que se presentaron en la iglesia. Ella dio espectáculo, tanto sobre el escenario, como en su vida personal. Pero si su recuerdo resulta indeleble para todos los que sin conocerla la admiramos, para los suyos está grabado a fuego.
Lola dejó todo un rosario de anécdotas que tanto la prensa como sus hijos han recogido, especialmente Lolita, que aprovechaba cualquier ocasión en ‘Tu cara me suena’ para compartirlas. Y es que la genialidad de esta artista que “ni cantaba, ni bailaba pero no había que perdérsela por nada del mundo” necesita no una sección esporádica en un programa, sino una cadena solo para ella. Y aún así, no abarcaríamos completa la vida de la mujer que pidió una peseta a cada español para pagar sus deudas con Hacienda, y a la que habríamos entregado todos nuestros ahorros en el banco.