Tantísima actividad ha hecho que Anabel Pantoja haya tenido que reconocer en público que algo estaba ocurriendo. La colaboradora tenía por delante una tarde complicada tras el desencuentro entre su prima Isa y Alberto Isla y los diversos testimonios que aseguran que la hija de Isabel Pantoja no ha sido del todo fiel a su pareja. ¿Y qué tiene que ver esto con la propia Anabel? Pues que la sobrinísima se encuentra en un estado en el que no le es posible hablar con la misma facilidad de siempre...
Anabel comenzaba la tarde de Sálvame por todo lo alto y no bajaba el ritmo hasta casi el final. Demasiados frentes abiertos para la familia Pantoja como para relajarse. La colaboradora no solo ha tenido que pasar el trago de la salud de su primo Kiko, sino que, ahora, debe afrontar las idas y venidas de Isa Pantoja y Alberto Isla después de los testimonios que apuntaba hacia una posible deslealtad de la hija de la tonadillera.
Anabel, muy nerviosa, trataba de explicarse sin mucho éxito. Finalmente, se rendía y reconocía la evidencia. “No puedo hablar bien”, confesaba. “Me he puesto brackets”. ¡Acabáramos! La colaboradora lleva uno de estos modernos correctores transparentes, que no se ven pero a los que hay que acostumbrarse. Los primeros días no son fáciles y parece que Anabel debe llevar poco, viendo que todavía le cuesta.
A partir de ese momento, la pobre no ha parado de hablar en toda la tarde, quejándose, de vez en cuando, de la complicación añadida que tenía. Ni siquiera las nuevas informaciones sobre el supuesto affaire de Isa Pantoja han hecho que se olvide de los brackets. Es cuestión de tiempo, sí, ¡pero cómo molesta al principio! Si es que deberían darle un tiempo de tregua, hasta que esté al 100%, ¿verdad?