Anabel Pantoja comparte una profunda reflexión que revela cuál está siendo su mayor aprendizaje en su momento más difícil

Anabel Pantoja (38 años) lleva casi dos meses en boca de todos. Desde que se supo del ingreso hospitalario de su hija y de la posterior investigación sobre ella y su novio David Rodríguez por presunto maltrato infantil, no hay día en el que no se hable de la influencer. La determinación de la sobrina de Isabel Pantoja ante tal incómoda situación, ha sido la de no pronunciarse más públicamente y seguir con su vida. Un día a día que sí que comparte en redes sociales.

Teniendo en cuenta que Anabel Pantoja trabaja con las redes sociales y que además esta es su mejor vía de comunicación con sus seguidores, cada día sube contenido. La prima de Kiko Rivera comparte algunos de los planes que hace y también publica algunas frases o canciones que dejan ver cómo está afrontando este momento tan difícil por el que está pasando. En las últimas horas, Anabel ha compartido una profunda reflexión que es el mejor reflejo de uno de sus mayores aprendizajes.

La valiosa reflexión de Anabel Pantoja en su momento más delicado

Anabel Pantoja ha compartido en sus historias de Instagram un vídeo de otra cuenta que le ha servido para compartir con todos sus seguidores una filosofía de vida que ella tendría ahora más que nunca en su cabeza. En el vídeo que ha publicado en su cuenta, la frase que aparece es “el problema es que creemos que tenemos tiempo… Pero en promedio, solo tenemos 75 veranos, si tienes suerte. No dejes nada para después”.

De este modo, Anabel Pantoja ha compartido esa filosofía de que hay que exprimir el tiempo al máximo y que no hay que dejar nada para más tarde.

Ha valorado así que el tiempo el que tenemos es el que es y hay que intentar disfrutarlo en la medida de lo posible y dedicarlo a lo que realmente a cada uno le merezca la pena. Un aprendizaje que en estos momentos marcados por la investigación judicial, ella estaría intentando llevar a cabo.

Anabel Pantoja, en Sevilla reencontrándose con los suyos

Mientras la investigación sigue su curso y tanto ella como David Rodríguez se preparan para el posible juicio, Anabel Pantoja está inmersa en dos cosas. Por un lado, en su pequeña. La influencer no se separa de ella y para Anabel lo más importante es el bienestar de su niña. Por otra parte, la sobrina de Isabel Pantoja también está centrada en disfrutar de su tierra y de los suyos.

Hace unos días, Anabel Pantoja y David Rodríguez dejaron Canarias junto a su pequeña. La pareja puso rumbo a la Península y desde entonces están entre dos lugares muy especiales para ellos. Se trata de Sevilla y Córdoba. La pareja ha ido a su tierra natal para gestionar diferentes asuntos en un viaje que también está sirviendo para que se reencuentren con los suyos.

En estos días, Anabel Pantoja está compartiendo algunos de los planes que está haciendo en uno de sus lugares preferidos. Disfrutar de sus restaurantes favoritos, pasear por Triana, su barrio, celebrar los tres meses de vida de su hija Alma, reencontrarse con personas a las que quiere mucho o la visita a una iglesia muy especial para ella, han sido algunos de los momentos que en las últimas horas ha compartido en sus redes sociales.

La influencer, después de meses sin pisar Andalucía, está exprimiendo su estancia allí porque es en este lugar donde encuentra su mejor medicina para los momentos difíciles.

Además, tiene a su mejor apoyo. Su madre Merchi, que no se separó de ella durante los días más difíciles en Canarias, viajó a Sevilla unos días antes de que lo hiciera Anabel. Pocos días después, madre, hija y nieta se reencontraron y vuelve a ser Merchi la que más mima en casa a su hija.

Por el momento, se desconoce cuándo volverán Anabel Pantoja y David Rodríguez a Canarias. La influencer vive allí por decisión propia. Durante su relación con Omar Sánchez, conoció las islas y se enamoró de ellas. Tanto, que decidió comprarse una casa en Gran Canaria y tener allí su mejor refugio, dejando claras sus prioridades. Disfrutar de una vida más tranquila que en Madrid o Sevilla, gozar del buen tiempo y seguir al lado de la gente a la que allí conoce, es fundamental para ella. También en estos momentos complicados en los que esa tierra le ha aportado mucho.