Amplia, luminosa y con baño propio, así es la habitación que Ana Obregón destinará a su nieta, y que era de Álex Lequio

Cuando vuelva de Miami, Ana Obregón instalará en el antiguo dormitorio de su hijo, Álex Lequio, al nuevo miembro de su familia, su nieta Ana Sandra

foto autor Conchi
Conchi Álvarez de Cienfuegos

Redactora Jefe de Clara Corazón

ana obregon

Ana Obregón (68 años) dudó por un momento y después rectificó. No, su nieta, Ana Sandra, recién venida al mundo a través de un vientre de alquiler, no dormiría en una habitación aparte para ella. No. Ella debía ocupar el lugar más importante de la mansión que la presentadora tiene en La Moraleja: la habitación que perteneció a Álex Lequio, su padre.

Desde que Aless falleció, para Ana Obregón su dormitorio ha sido un verdadero santuario. Todo lo que ahí había estaba impregnado de la esencia de su hijo, el motor de su vida. Por eso, cuando las fuerzas le flaqueaban, corría a refugiarse en esas cuatro paredes, que dentro de unas semanas albergarán los lloros y las risotadas de la bebé Ana Sandra. “Pensé en hacerle una habitación aparte”, contó a Hola la recién estrenada abuela, pero pronto se dio cuenta que lo correcto era que la niña creciera en aquella habitación que había pertenecido a su progenitor. "Vas a dormir con tu papá, que te va a cuidar como un ángel por las noches”, rectificó.

Ana Obregón dedica el cuarto más especial de toda su casa a su nieta

Ana García Obregón y sus hermanos viven en una de las mejores zonas de Madrid. Su padre, constructor de profesión, participó en la creación de La Moraleja, el residencial que fue el elegido por decenas de famosos y personas adineradas como hogar. Los Obregón han formado sus familias en torno a esas calles plagadas de verjas de máxima seguridad y de árboles frondosos. Las casas, por lo general, son amplias y aquellos que querían hacer realidad sus sueños de vivir en un chalet enorme con piscina y jardín, podían verlo trasladado a la realidad. Un auténtico sueño inmobiliario. Ana, que fue una de las presentadoras y actrices mejor pagadas de la televisión, puso en pie su enorme hogar con una gran ilusión; pero que, tras el fallecimiento de Álex, este domicilio se le hizo dolorosamente grande. En una casa con tantas habitaciones, quizás lo fácil habría sido usar una de ellas para la pequeña, como pensó en un principio; manteniendo intacto de este modo el dormitorio de Aless. Pero sintió que lo correcto era que la energía de este también inundara a su descendencia biológica.

Ana y la pequeña Ana Sandra vivirán en esta casa que cuenta con dos plantas, jardín y piscina. Una vivienda decorada en colores neutros y donde abunda el blanco, el color que se ha convertido en casi un amuleto para Obregón tras el fallecimiento de su hijo, pues lo vive como otra clase de luto. La bebé ocupará la habitación de Álex que, tal y como mostraron en ‘En la tuya o en la mía’, el programa de entrevistas de Bertín Osborne en TVE, es amplia y muy funcional. Entonces, el espacio era el de un joven veinteañero, y estaba dividida en dos zonas; una dedicada al descanso, con una cama de matrimonio y una televisión enorme como protagonistas, y otra dedicada al espacio de trabajo, con escritorio, estantería repleta de libros y un cómodo sofá para repasar lecciones. Al fondo de la misma, una puerta que, imaginamos, da al baño en suite de la pieza.

dormitorio Alex Lequio

La nieta de Ana Obregón dormirá en el mismo cuarto que perteneció a su padre, Álex Lequio

TVE

Los colores blancos y los azules, unidos a la gran cantidad de luz que entra por la ventana que separa los espacios confieren al dormitorio de una luminosidad y paz únicas.

La vuelta a España de Ana Obregón

Sin fecha concreta en horizonte, Ana Obregón ultima todos los papeleos legales necesarios que su nieta y ella puedan regresar cuanto antes a España. Ella tiene importante compromiso el próximo 19 de abril puesto que sale a la venta ‘El chico de las musarañas’, el libro incompleto de su hijo Álex y que ella se dedicó a terminar tras la muerte del joven. Se desconoce si la pequeña viajará con ella para la presentación de esta obra póstuma o si, tras las labores de promoción, regresará a Miami.

Para entonces, Ana Sandra tendrá un mes de vida, puesto que la niña vino al mundo un 20 de marzo. Y ya habría tenido sus primeras revisiones médicas que asegurarían el perfecto estado de salud de la bebé.