La vida de Sara Carbonero e Iker Casillas cambiaba radicalmente el pasado 1 de mayo. Ese día, el portero del Oporto sufría un infarto de miocardio, por lo que tuvo que someterse a un cateterismo. Una vez recuperado, la familia volvía a sufrir otro varapalo. En este caso, era la periodista quien anunciaba que tenía cáncer de ovario y que iba a tener que pasar por quirófano.
La pareja intenta volver a la realidad tras estos dos mazazos. La semana pasada, sin ir más lejos, la familia se refugiaba en el pueblo de Iker, Navalacruz, a la espera de decidir si se quedan en España o regresan a Oporto, en donde llevaban desde el 2015 instalados.
Si finalmente deciden poner rumbo a España y dejar atrás Portugal, Iker y Sara tendrán que decir adiós al grupo de amigos que han formado en el país vecino. El portero mantiene una muy buena relación con los futbolistas de su equipo Adrián López y Óliver Torres. Esto ha hecho que la periodista se acerque a las respectivas parejas de estos, Alba Álvarez y Patricia Gómez.
Todos ellos han estado cerca de la pareja durante este difícil momento. Adrián López y Óliver Torres no han dudado en enviar mensajes al portero a través de las redes sociales. “Aunque siempre me las lies en la habitación te quiero mucho. Un abrazo enorme, amigo”, escribió el primero. El segundo, por su parte, publicó: “Eres un toro y puedes con todo. Te espero para otro zumo. Te quiero, tío”.
Además de con los compañeros de su equipo, la pareja también se ha acercado a los padres y madres del colegio de Martín y Lucas. Tan adaptada estaba la pareja a Oporto que en ningún momento se planteaban volver a Madrid. “Ahora mismo no, cuando tenga que ser será, pero ahora mismo nuestra vida está en Oporto”, afirmó. Una vida que ahora podría cambiar drásticamente.