Su ilusión era llegar hasta la final pero el público ha querido que Francisco se apee de Supervivientes. El cantante ha sido el último expulsado hasta la fecha, para alegría de muchos de sus compañeros -¿verdad, Sergio?-. Eso sí, no se puede ir más satisfecho. Ha dado todo en el concurso, ha disfrutado y, además, se ha dejado 25 kilos en la isla, que se dice rápido. “Parezco un chaval de 40 años”, se ha dicho tras haberse podido ver, por primera vez, en un espejo. Vamos a tener Francisco para mucho...
Otra cosa no, pero Francisco ha sido un gran superviviente. Se ha integrado en el concurso, se ha esforzado, ha lucha, se ha emocionado y, como no, nos ha dejado un buen puñado de vídeos para que no nos aburramos ni un segundo. El cantante llegaba a la isla con ganas pero sorprendía muchísimo más. De repente, era el protagonista de todos los enfrentamientos. En los más de dos meses que ha estado conviviendo, no ha dejado ni un momento de decir lo que piensa, aún a riesgo de ponerse a todo el mundo en contra.
Ahora, ya fuera de la isla, el cantante tiene sentimientos encontrados. “Estoy feliz por volver y triste porque esto se acaba”, le confesaba a Sandra Barneda. Es el síndrome de los supervivientes. En cuanto pasan unas semanas, todos ya quieren repetir la experiencia. “Lo importante es que he sido muy feliz”. Francisco ha podido disfrutar de un estupendo desayuno donde se ha despachado a gusto con sus compañeros.
El momento más esperado ha sido el del espejo. El cantante podía comprobar el enorme cambio que ha experimentado a lo largo de estas semanas. “Parezco un chaval de 40 años”, exclamaba al verse reflejado. Francisco ha perdido más de 25 kilos. “Hasta que no te quitaste la barriga, no te quisiste quitar la camiseta”, apuntaba Sandra Barneda. “Estoy hecho una mierda”, aseguraba. “Tengo que tonificar y tomar proteína, pero eso tiene arreglo”.