Creemos que ha batido algún record. Algo que ella se tomará como una medalla en su expediente audiovisual pero que sus compañeros del Grande Fratello, el GH de Italia, viven como una pesadilla. Aída Nízar ha sacado de quicio a toda la casa a las pocas hora estar en el concurso. Con uno de los participantes, de hecho, ha vivido un violentísimo desencuentro.
A voces ha acabado Baye, uno de los concursantes, con la hija de ‘Madre’ y todo por un tiramisú. Este ‘postregate’ se ha vivido como un auténtico asunto de estado en Italia y todo porque Aída prefirió ir a su acomodo. Esto desquició al participante. La bronca transcurrió así: Baye hace tiramisú para sus compañeros y las porciones están contadas. Hay una para cada uno. Aída le pica el gusanillo del dulce y escoge, en lugar de esperar a todos, comerse su trocito aparte. Baye se lo recrimina, y el postre acaba en el suelo, por lo que la de orígenes jordanos decide coger otro trozo ya que el anterior no lo ha disfrutado ¡y ahí estalla la mundial! Baye entra en erupción como el Vesubio y le dirige los mayores improperios. El resto de la casa acude a separarlos y a evitar que se produzca una agresión física.
En Italia este encontronazo ha sido muy comentado y no son pocos los que piden la expulsión disciplinaria de Baye por la agresividad de su reacción, otros no aguantan a Aída y creen que es una provocadora.
Otro motivo de tensión en la casa que ha propiciado la vallisoletana ha tenido que ver con la limpieza. Ella aseguró que la casa está muy sucia, especialmente el baño. Lo que no dijo a sus compañeros era que ella había sido, en parte, responsable por esa suciedad. Había vomitado tres veces y no lo había limpiado correctamente. Finalmente, y tras negarlo, lo admitió.