Desde que la religión entrara en la vida de Tamara Falcó, la tarea de buscarle novio a esta codiciada soltera se ha convertido en una auténtica misión imposible. ¿Y si Tamara recibe repentinamente la llamada del Señor y se mete a monja? ¿Y si su amor por Jesús es tan grande que no le queda espacio para nadie más? ¿Y si acaba teniendo una crisis de fe y abraza el budismo? Todo puede pasar en los inescrutables caminos de Dios. Aun así, Tamara está deseando encontrar al hombre de su vida y enamorarse. ¿Quieren saber cómo conquistar el corazón de la heredera de Isabel Preysler? Tomen nota.
1. Llevar en el móvil la aplicación de la Biblia. Si van a querer compartir parte de su tiempo con Tamara, van a tener que aprender mucho de religión. Y no vale con haber tomado la comunión hace tropecientos años. Tamara es una católica ferviente y practicante y sabe que el hombre que esté a su lado debe cumplir todos los mandamientos de la Biblia. Les aconsejamos que se descarguen una app en su smartphone y que vayan comprando el billete para ir a Lourdes. Si se presentan con un fotografía dedicada por el Papa Francisco ganarán muchos puntos.
2. No tener problemas para confesarse a diario. Tamara ha reconocido que peca mucho -lo que no sabemos si de obra o de pensamiento-, así que no tengan problemas con no vivir una vida todo lo recta que sería deseable. Con que acudan diariamente a confesarse será suficiente. Bueno, si no pueden cada día, anoten todos sus pecados en una libreta y vayan cada semana. Averigüen a que Iglesia va a ir Tamara, adelántense unos minutos y hagan como que se han encontrado por casualidad. Le gustará.
3. Tener título nobiliario y estar dispuesto a compartirlo. A Tamara le gustaría ser Marquesa pero lo tiene bastante difícil para conseguirlo por méritos propios. Los marquesados que ostenta su padre, Carlos Falcó, pasarán directamente a manos del hijo mayor de éste y hermanastro de Tamara, Manuel Falcó. Para conseguir alguno de los títulos, Tamara tendría que convencer a su padre, a su hermanastro mayor, a su hermanastra Sandra -que ya tiene un título, así que igual hacía la vista gorda- y al Rey. Todo muy complicado. Así que si tienen un marquesado en su poder -o cualquier otro título-, será muy bien recibido.
4. Ser madridista de corazón y, a poder ser, fan de Iker Casillas. Suponemos que el amor por el fútbol de Isabel Preysler le viene de la época de Julio Iglesias, que tuvo que abandonar su carrera de futbolista por una lesión. Y claro, tanto Tamara como Ana Boyer han salido madridistas hasta la médula. Hace poco las podíamos ver acudiendo a Lisboa para la final de las Champions. No sabemos qué pensaría Tamara de un novio del Barça, pero si quieren evitarse líos, háganse fans de Iker Casillas y ya tienen el camino hecho.
5. No tener alergia a los perros. Desde que Tamara decidiera independizarse, la soledad había ido haciendo mella en su vida. Así que, ni corta ni perezosa, la joven decidió adoptar un cachorrito de labrador y le puso de nombre Vanilla -no vainilla, que quede claro-. Ahora no puede separarse de él. Claro, el perro ha crecido y Tamara ya casi no puede controlarle, pero bueno, hace lo que puede. Un novio con buena mano para los animales y con ganas de sacar al perro a pasear los días de lluvia siempre viene bien. Ténganlo en cuenta.
6. No tener inconvenientes para permanecer en un segundo plano. Piensen que cuando comiencen una relación con Tamara no solamente van a ser pareja de una de las personas más famosas del país, sino que se van a emparentar con Isabel Preysler, y eso son palabras mayores. A partir de ese momento, pasarán a ser conocidos como “el novio de Tamara” o “el yerno de Isabel”. Si no les importa vivir en un segundo plano, entonces no tendrán ningún problema.
7. Disponer de apartamento propio, preferentemente en Madrid pero tampoco importa. Si quieren conquistar el corazón de Tamara, van a tener que aportar su propio apartamento. Primero, porque el nuevo piso de Tamara solo tiene 120 metros cuadrados y una única habitación, es decir, no hay espacio para nadie más. Y segundo, porque Tamara es de las que prefiere dormir sola. Pueden pasar el día con ella, salir por ahí, comer, cenar, pero luego, cuando llega la hora de irse a la cama, cada uno a su casita y Dios en la de todos, nunca mejor dicho. Además, la convivencia desgasta mucho y Tamara necesito tiempo para ella misma.
8. Conocer la discografía de Enrique Iglesias y sí, también la de Julio José. Tener como hermano a Enrique Iglesias es algo que marca mucho. Pese a que se ven poco, Tamara está muy unida al cantante y se consideran hermanos, aunque no compartan padre. Organizarle una cena sorpresa en la que escenifique una coreografía de alguno de los temas de Enrique seguro que es una buena idea -y no se decanten por 'Experiencia religiosa' que es demasiado evidente-. Ahora, Julio Iglesias Jr. también es hermano de Tamara y también canta, así que ya saben...
9. Se valorará positivamente a los profesionales liberales. A Tamara le gusta viajar, asistir a eventos, pasarelas de moda, fiestas y demás photocalls, así que alguien con un estricto horario de oficina no va a poder acoplarse a su vida. ¿Se imaginan acudiendo a un estreno, con periodistas y fotógrafos, tras haber pasado diez horas trabajando? ¿Verdad que no? Pues Tamara tampoco. La disponibilidad horaria será un punto a su favor y atesorar de un buen vestuario también.
10. Y ser alto, guapo, moreno y musculoso. Los nueve puntos anteriores serán de gran utilidad a la hora de conquistar el corazón de Tamara, pero admitámoslo, un buen físico también ayuda. Echando un vistazo al currículum amoroso de la joven, vemos que todos sus anteriores novios tienen varios rasgos en común: son altos, guapos, morenos, delgados y con buena percha. Está claro que contra la naturaleza no se puede luchar, pero si pueden ajustarse a este canon, tendrán mucho terreno ganado. Además, el amor de Tamara bien vale un esfuerzo, ¿no?