A pesar de que las prendas pensadas para el verano cada vez se adaptan más y mejor al ascenso del mercurio, es inevitable pensar en los vestidos cada vez que el calor aprieta. Fáciles de combinar, cómodos y versátiles, los vestidos se han ganado un lugar privilegiado en nuestros armarios y no hay cambio de estación en la que no queramos renovar los que ya tenemos en el armario para presumir de estilazo. Sobre todo, si se trata de vestidos fresquitos y holgaditos, que podamos llevar tanto con unas sandalias de tacón sensato para un look más sofisticado, como con unas alpargatas planas para un estilismo más relajado.
A diferencia de otras prendas, los vestidos no necesitan que le demos muchas vueltas a la cabeza para conseguir un resultado espectacular con nuestro look. Sólo tendremos que pensar en los complementos con los que lo queramos rematar y listo.
Da igual si se trata de vestidos de lino, vestidos ibicencos o las míticas túnicas estivales, estas prendas, si cumplen con las premisas de las que partimos para un look estival, no tienen competencia alguna. Estas premisas nos llevan a apostar por diseños más holgados, que no marquen nada y con los que estemos muy cómodas durante todo el día. También es clave que el tejido con el que estén confeccionados sea muy ligero para que la prenda nos resulte fresquita. Muchas veces nos dejamos llevar por lo espectacular del diseño y una vez que lo llevamos puesto nos arrepentimos de no haber prestado atención a su composición.
Eso no ocurre con esta selección de vestidos fresquitos y holgaditos de Zara que las mujeres de más de 50 están agotando. Además de estar confeccionados con tejidos ligeros, son lo suficientemente holgados como para resultar cómodos, pero no tan anchos como provocar el temido efecto saco. Echa un vistazo a nuestra selección y ficha los tuyos antes de que las mujeres mayores de 50 los terminen agotando.
Las claves para llevar vestidos holgaditos en verano
Tenemos claro que los diseños ajustados están fuera de nuestro punto de mira en verano. El calor y la necesidad de tener libertad de movimiento no invitan a lucir propuestas más ceñidas, sino que nos empujan a hacer de la holgura la principal característica de nuestros vestidos. Para no equivocarse a la hora de escogerlos y que no nos veamos favorecidas, es muy importante tener en cuenta algunos detalles.
- Que tengan cinturón: No todos deben tenerlo, pero si el vestido es demasiado ancho, mejor enmarcar la cintura para dividir en dos nuestra figura, que se vea estilizada y evitar con ello el efecto saco.
- Que presenten escote: Si el diseño es de estilo túnica o en cualquier otro corte que desdibuje nuestras formas, será mejor fomentar la verticalidad con un escote en V.
- Que la falda tenga vuelo: Puede darse el caso de que el diseño sea ligeramente ajustado en la zona del tronco y para mantener la armonía la falda se presente en formato campana.
- Que sea monocolor: Si el vestido tiene un corte en A, es preferible que la tonalidad del mismo sea exactamente igual. Ni estampados ni degradados, aunque en otro tipo de cortes sí pueda darse.
10 vestidos fresquitos y holgaditos de Zara que las mujeres +50 agotarán pronto