Antonio Banderas es actor, cantante, director y productor. Pero, sobre todo, uno de los rostros españoles más conocidos en todo el mundo, que se ganó el título de 'latin lover'.
Su primera vocación: el teatro
José Antonio Domínguez Banderas (Benalmádena, 10 de agosto de 1960) quería ser profesor como su madre, Ana, y empezó a estudiar Magisterio, pero paró su carrera para enrolarse en una compañía de teatro 'amateur' que representaba ‘Jesucristo Superestar’ en escuelas. Aquella experiencia le hizo pensar en marcharse a Madrid a buscar suerte pero su madre le convenció para que se matriculara en la Escuela de Arte Dramático y Danzas de Málaga, donde estuvo tres años.
Cuando terminó sus estudios, el gusanillo de Madrid volvió a picarle y esta vez cumplió su deseo. Allí empezó viajando por España con la obra ‘La Historia de los Tarantos’ hasta que se disolvió la compañía. Tras aquella aventura, consiguió un papel en la obra ‘La hija del aire’ y en aquel escenario lo descubrió Pedro Almodóvar, que le propuso actuar en ‘Laberinto de pasiones’. Era 1982, el año en que su carrera despegaría de forma imparable, en plena movida madrileña.
De chico Almodóvar a 'En la cama con Madonna'
Fue el mismo año en el que acudiría por primera vez al Festival de San Sebastián con Almodóvar pero no lo haría ‘con todos los gastos pagados’. Solo llevaba 350 pesetas en el bolsillo y tuvo que regresar a Madrid haciendo autostop. Y es que los principios suelen ser duros. Antonio trabajó como acomodador en un teatro de Lavapiés hasta que rodó ‘La corte del Faraón’ y ‘Réquiem por un campesino español'. Y en 1986 Almodóvar volvió a reclutarlo para ‘La ley del deseo’ y ‘Matador’. Durante el rodaje de esta última, conoció a Eva Cobo, con quien llegaría a vivir en Madrid hasta que Eva, al poco tiempo, se mudó a Barcelona poniendo fin a la relación.
A finales de aquel mismo año, conoció a la también actriz Ana Leza y el 27 de julio del 87 se casaron en la Iglesia de San Nicolás de Bari, en Madrid. En aquella época, Antonio se había convertido en un chico Almodóvar en toda regla. Con el director manchego rodaría ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ y ‘Átame’.
En 1989 le empezarían a llover los premios y viajaría a Estados Unidos para rodar su primera película americana. Su nombre empezaba a sonar más y más, y se hizo sinónimo de ‘latin lover’. Madonna ayudó a que esto fuera así diciendo en su documental ‘En la cama con Madonna’ que era “el hombre más sexy del mundo” y que pretendía seducirlo a pesar de que estaba casado con Ana Leza. Aquello solo hizo que alimentar los rumores de un idilio entre los dos artistas pero la historia se quedó ahí, en solo un rumor.
El salto a Hollywood
En 1991 dio el salto a Hollywood, a donde se trasladó con su mujer, y rodó ‘Los reyes del mambo’, película con la que sorprendió con sus dotes de cantante. Un año más tarde, hizo su primera aparición en la ceremonia de los Oscar junto a Sharon Stone, para entregar la estatuilla a los mejores efectos especiales. Era el primer actor español encargado de entregar un Oscar.
Más tarde, llegarían ‘Philadelphia’, junto a Tom Hanks, ‘La casa de los espíritus’, ‘Entrevista con el vampiro’ y ‘El mariachi’, entre otras. Su agenda no tenía un solo hueco pero a principios de abril hizo un parón para llevarse a su hermano Francisco Javier a Los Ángeles. Le habían detectado un aneurisma cerebral y tenían que practicarle una delicada intervención. Antonio quería que fuera operado en Estados Unidos por los mejores especialistas, y la intervención fue todo un éxito. Para celebrarlo, los dos hermanos regresaron a Málaga para pasar la Semana Santa junto a su familia e incluso pudieron participar juntos en la procesión de su tierra.
Su boda con Melanie Griffith
En diciembre del 94 su vida sentimental cambió repentinamente. Fernando Trueba lo fichó para rodar ‘Two much’ y allí conoció a Melanie Griffith. Unos meses más tarde, un diario británico publicó que la pareja vivía un apasionado romance y contaba que ni siquiera podían parar cuando gritaban ‘corten’ y estaban en medio de una escena de amor. Poco después no solo confirmarían el romance sino que pedirían el divorcio a sus respectivas parejas, Ana Leza y Don Johnson.
En Cannes, durante la presentación de la primera película que rodó en Hollywood como protagonista absoluto, ‘Desperado’, Antonio confirmó la dolorosa separación pero se negó a hablar de Melanie. No obstante, pocos días más tarde, durante una entrega de premios en Los Ángeles, ambos confirmarían su deseo de empezar juntos una nueva vida. Antonio diría de Melanie: "Me gustaron su sonrisa y sus interminables piernas. Luego me enamoró su comprensión".
En noviembre del 95 vivió un momento muy amargo. Ana Leza, su todavía esposa, interpuso una demanda por agresión contra él en un juzgado de Los Ángeles y le acusó de querer sobornarla con 30 millones de pesetas (180.000 euros) para librarse de ella. Hasta finales de abril del 96 no obtuvo el divorcio definitivo. Banderas tuvo que pagar a Leza aproximadamente 721.000 euros anuales.
Tras cerrar la historia con Ana, Antonio y Melanie se casaron en secreto el 14 de mayo de 1996 en el registro civil de Marylebone, en Londres. Melanie lucía un anillo, de oro y con un gran diamante, valorado en unos 114.000 euros, que Antonio le había regalado tres días antes de la boda. Aquel año, tuvieron también a su hija, Stella del Carmen, que nació el 24 de septiembre en Marbella, y decidieron vivir entre Los Ángeles y la ciudad malagueña.
El 96 fue un año de altibajos, pues vivió una boda, un nacimiento, pero también un nuevo y doloroso episodio con su ex mujer. Le reclamaba las casas de Madrid y Nueva York, la mitad de su fortuna, y el asesor financiero de Antonio anunció que el actor estaba al borde de la quiebra al no poder pagar los impuestos por no disponer de suficiente efectivo debido a la demanda de Leza.
Éxitos profesionales y amarguras personales
En el 97 volvieron las buenas noticias: fue nominado a los Globos de Oro por su papel en ‘Evita’, película que rodó con Madonna; comenzó el rodaje de ‘La máscara del Zorro’, y en el plano personal, se embarcó con su hermano Javier para disputar la Copa del Rey de vela. Un par de años más tarde, llegaría a comprar el Bribón I, el barco con el que competía el rey Juan Carlos. Y es que Antonio es un apasionado de la vela, y también de las motos. Melanie le regaló una Harley Davidson y más adelante él mismo creó su propia escudería, el Jack & Jones Team by Antonio Banderas.
Al actor no le han faltado nunca los proyectos más allá del celuloide, sobre todo, los solidarios. Entre otros, creó la fundación Diávolo, que dona dinero de anuncios, reportajes y películas a distintas organizaciones solidarias; es embajador de UNICEF y colabora con Intermón-Oxfam y Save the Children, entre otras ONGs.
En 1998, se lanzó como director con la película ‘Crazy in Alabama’, en la que intervienen Melanie, la hija de esta, Dakota, y Stella del Carmen, pero que no obtuvo mucho éxito de crítica. Y en el 2006 volvería a dirigir. La película llevaba por título ‘El camino de los ingleses’.
El 2008 llegaría con una mala noticia para Antonio. Su padre, José Domínguez Prieto, ex comisario de policía, fallecería después de una larga enfermedad. Y el 2009 tampoco sería un año fácil. Melanie volvería a ingresar por tercera vez en una clínica de rehabilitación para intentar superar su adicción al alcohol, algo que conseguiría con éxito y una vez superado el bache, el actor confesaría: "La auténtica heroína del éxito de la rehabilitación fue Melanie. Ella antepuso nuestro amor y nuestra familia al alcohol. Es una mujer magnífica".
En el 2010 rodaría con Woody Allen ‘Conocerás al hombre de tus sueños’ y en el 2011 se reencontraría con Almodóvar para rodar ‘La piel que habito’. Pero una de las últimas y más esperadas producciones de Banderas se titula ‘33 días’; en ella interpreta a Pablo Picasso durante la creación del Guernica. Un papel muy especial para este malagueño que tuvo la oportunidad de dar vida a su genial paisano, uno de los mayores artistas del siglo XX.
2014 se descubre como un gran año a nivel de reconocimientos profesionales para el actor malagueño, pues le fue otorgado el Premio Honorífico del Festival Internacional de Sitges. En febrero de 2015 recibió el Goya Honorífico, tras haber sido nominado a mejor actor cuatro veces. Nunca había ganado el preciado galardón.
El divorcio
Los rumores de crisis sentimental entre Antonio y Melanie empezaron a ser cada vez más fuertes. Ellos trataban de desmentirlos hasta que en primavera de 2014, durante el Festival de Cine de Cannes, el actor malagueño no solo acudió sin su esposa sino que se dejó ver pasándoselo en grande con una espectacular rubia: una de las gemelas Kimpel, Nicole, de 34 años y de nacionalidad holandesa. Para Melanie, esas imágenes fueron la gota que colmó el vaso y pidió el divorcio. Antonio Banderas lloró en el Festival de Cine de San Sebastián al recordar a Melanie.
Melanie contrató a la abogada Laura Wasser, la mejor abogada matrimonialista de EE UU (cobra 600 euros la hora), con vistas a que su divorcio fuera lo más ventajoso posible para ella. La fortuna de Antonio Banderas se calculaba en el momento de la separación en unos 40 millones de euros. Melanie, además de una pensión, quería la mitad de sus bienes. Durante los 18 años de matrimonio adquirieron importantes inmuebles: la casa de Los Ángeles, la de Aspen, un apartamento en Nueva York y la casa de Marbella que, un día, perteneció a Encarna Sánchez. En total, las cuatro fincas superaban los 10 millones de euros cuando fueron compradas, pero su valor ha aumentado con los años hasta casi triplicarse.
Actualmente mantiene una relación sentimental con Nicole Kimpel.