Un año después de que Massiel nos diera el primer triunfo en Eurovisión, en Londres 1968, la encargada de organizar el festival al año siguiente fue Televisión Española. El madrileño Teatro Real fue el escenario escogido para un acontecimiento que, por aquel entonces, reunía a más de 20 millones de españoles ante la pequeña pantalla. Era la cita anual que nadie quería perderse, ya que aquella España gris del franquismo se codeaba sin complejos con las grandes potencias europeas y democráticas.
La presentadora más popular del momento
1969 fue la decimocuarta edición del Festival de Eurovisión y la persona elegida para presentarlo era la televisiva más popular en aquellos años: Laurita Valenzuela, que entonces tenía 25 esplendorosos años.
La persona que le puso voz a la retransmisión para TVE fue otro histórico de nuestro país: José Luis Uribarri. En España el Eurofestival se vio en blanco y negro, pero países como Alemania, Francia, Holanda, Reino Unido, Noruega y Dinamarca sí tuvieron el privilegio de verlo a todo color.
Un vestido 'demasiado moderno' para 1969
A los gerifaltes de TVE les hubiera gustado que Laurita presentara el festival de negro, ya que les parecía un color más elegante y solemne. Pero Laurita era una joven de su tiempo y veía la moda con otros ojos. Así, se decidió por un diseño de la catalana Carmen Mir, un pijama en blanco confeccionado en guipur y con un enorme lazo rosa en raso a modo de cinturón.
El modelo, un pijama que muchos calificaron como "demasiado moderno", pertenecía a una colección de Carmen Mir, por lo que esta no lo confeccionó expresamente para la ocasión. Sí es vierto que, una vez elegido el vestido, la diseñadora hizo una copia que se ajustara por completo a las medidas de Laurita.
TVE aprobó la elección de Laurita aunque, eso sí, obligó a la diseñadora a que el pijama incluyera un forro que impidiera las transparencias. Moderna, sí, pero no tanto. Era 1969, recordemos...
Posó en exclusiva para la revista Lecturas
Laurita posó en exclusiva para la revista Lecturas con el modelo elegido. Así lo relataba la revista Lecturas. "TVE deseaba que Laura fuera de negro, pero Carmen Mir se ha opuesto. 'Ni hablar, de negro ya va el presentador', ha dicho. Laurita se ha dirigido a los talleres de Carmen y ha estado pasando modelos para ver cuál le sentaba mejor".
La presentadora se probó varios modelos. "Se ha probado un original traje pantalón de estilo oriental, un vestido rosa de seda y un elegante modelo de falda recta con una capa de tul azulada, pero finalmente se ha decidido por.... un pijama de guipur. Algunas voces en TVE consideran el modelo poco formal; otras creen que es muy moderno". Sea como fuere, tanto Laurita como la diseñadora se salieron con la suya.
Ni joyas y ni ningún tipo de abalorio, Laurita salió al escenario del Teatro Real en aquella noche del 29 de marzo de 1969. "Televisión Española saluda desde el Teatro Real de Madrid, a los ciento de millones de espectadores de los países que transmiten este programa. Este gran premio, decimocuarto gran premio de la canción de Eurovisión", fueron las primeras palabras pronunciadas por Laurita que, después, repitió en francés e inglés, los dos idiomas oficiales de la Unión Europea de Radiodifusión (UER).
Participaron 16 delegaciones, la gran ausente fue Austria, quien se negó a enviar a un cantante a Madrid. España vivía un momento sociopolítico nefasto. En enero de ese año se había decretado el estado de excepción para atajar las manifestaciones estudiantiles en contra del régimen de Franco. Esa situación se levantó semanas después para tratar de limpiar la imagen del país y dar apariencia de normalidad ante una Europa democrática y más avanzada.
No fue el vestido de Laurita el más comentado de la noche. Salomé, nuestra representante, lució un diseño en azul turquesa, confeccionado con canutillos de porcelana, firmado por Pertegaz ¡de catorce kilos de peso! La cantante catalana reconoció después que sufrió mucho para cantar y bailar con aquel traje, por lo que para los ensayos se le hizo un vestido mucho más ligero. También el abrigo de chinchillas de Massiel dio que hablar durante años.
Maestra en la improvisación
Cuando al finalizar las votaciones el resultado arrojó un cuádruple empate en la primera posición, algo que ni siquiera estaba reflejado en las normas del concurso, a Laurita Valenzuela le tocó improvisar ante esa inesperada situación.
Por suerte, y puesto que en los ensayos los organizadores se habían topado con la posibilidad de que pudiera producirse un empate, se encargaron varias copias del trofeo para el ganador, los compositores y los directores de orquesta, por si se diera la circunstancia que, al final, se dio.
Laurita no cobró nada por presentar el Eurofestival
Así, Massiel, la ganadora del año anterior, tuvo más trabajo del previsto, ya que tuvo que salir hasta en cuatro ocasiones para entregar el trofeo a la mejor canción. Su abrigo de chinchillas, como hemos dicho, fue duramente criticado. El abrigo en cuestión, diseñado por Chicho Sánchez, se confeccionó con las pieles de 103 chinchillas y adornado con pedrería sueca. Su precio: un millón y medio de las antiguas pesetas (9.000 euros).
Como dato curioso, cabe recordar que Laurita Valenzuela no cobró nada por presentar el Festival de Eurovisión. Cuando Laurita empezó en televisión, en el año 1956, apenas había en España 600 televisores. La audiencia del Festival de Eurovisión de 1969 se estimó en unos 500 millones de espectadores, ya que no solo se emitió para Europa –incluidos los países del Este–, sino también para Chile, Puerto Rico y Brasil.
Al haber sido España una de las ganadoras del certamen, cabía la posibilidad de que pudiera organizar el festival al año siguiente, 1970. Para la edición de 1969, TVE empleó cien millones de pesetas (600.000 euros), por lo que, tras hacer números, desestimó la posibilidad de repetir organización. Finalmente, fue Países Bajos quien se encargó de la siguiente edición.