La expresión que habría utilizado Rosario Porto en prisión para referirse a Alfonso Basterra

Nuria fue compañera de Rosario Porto en la prisión de Teixeiro durante los primeros años de condena de la madre de Asunta y su testimonio ha dejado varios titulares

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Rosario Porto
Telecinco

Rosario Porto fue condenada junto a su exmarido, Alfonso Basterra, por el asesinato de la hija adoptiva de ambos, Asunta, a 18 años de prisión, pero ella se quitó la vida en 2020 tras dos intentos de suicidio y un auténtico calvario en los dos centros penitenciarios en los que estuvo durante su encierro tras el mazazo que supuso para ella el escarnio público y la decisión unánime del jurado popular. 

El programa 'Y ahora Sonsoles' ha entrevistado, en exclusiva, a la presa de confianza de Charo en la cárcel de Teixeiro, a la que fue trasladada tras la sentencia y su testimonio es sobrecogedor, con muchos halagos para ella y en el que se hace alusión a Alfonso Basterra con muchas sombras. 

El "error de la vida" de Rosario Porto según las palabras de Nuria

Nuria ha hablado con una de las redactoras de 'Y ahora Sonsoles' dando la espalda a la cámara para preservar su identidad y ha contestado de forma tranquila y amablemente a las preguntas de la presentadora, que ha habido un momento en el que ha introducido el nombre de Alfonso Basterra, a lo que la excompañera de prisión de Rosario Porto ha respondido rápidamente asegurando que se trata de un tema que habría sido prácticamente tabú en el tiempo que compartieron encierro. 

"Decía que había estado muy enamorada de él al principio, pero eran otras situaciones y otros momentos. No quería saber nada y era el error de su vida, según ella" y del que no quería hablar", impactaba con su declaración antes de incidir en los detalles que tenía durante las largas horas de convivencia en un escenario tan hostil.

Cree que "pudo llegar a ser violencia vicaria"

"La encuentras como una persona que no se declara culpable y que tú no consideras como tal y que además hay términos, como el de violencia vicaria, con el que ahora a ti te empiezan a encajar muchas cosas", le dice la reportera del citado programa desplazada a Vigo, donde ha mantenido una conversación con la amiga de Charo en prisión, a lo que ella le contesta que "sí", que "efectivamente el tiempo que estuvimos juntas daba la imagen de una persona mortificada por la situación"

En todo momento, cuenta, hablaba de su hija en la cárcel, a la que ponía "como una niña modelo y superdotada", además de destacar que era una hija "muy querida y muy deseada". Porto, según sus palabras, se enfrentaba a los días clave como los cumpleaños o la Navidad con dolor, ya que eran "momentos muy complicados para ella y se metía en la cama donde no hacía más que llorar". 

Solo "palabras maravillosas" para Rosario Porto

"El trato con nosotros era muy cercano, era muy amable y allí pasó momentos muy duros porque cada vez que bajaba al patio se encontraba a otras internas que le insultaban, la vejaban y le gritaban, que no es agradable, sobre todo cuando ella no se consideraba culpable", continuaba Nuria con su relato, que conmueve también por las palabras que le dedica a su excompañera y amiga, que se quitó la vida en 2020 ya en el segundo centro penitenciario al que fue trasladada, - el de Brieva, en Ávila-. 

Destaca que "las condenas de cada uno no se hablan", pero sí compartían mucho tiempo y solo puede "hablar maravillas", porque asegura que era una persona "muy culta" y hablaban de literatura, de arte, de historia y de viajes. "Mi apreciación personal es otra, no puedo decir que ella fuese culpable porque no se ponía como tal. Que fuera juzgada y estuviera en prisión por ese tema no significa que no luchara por su hija y por la verdad", sentenciaba en su entrevista para el programa de 'Antena 3'. 

Además, asegura que Rosario Porto ayudó a "mucha gente" en la cárcel y habría llegado, según su versión, a costear la defensa de algunas presas "que no tenían posibilidades". "Ella decía que no iba a hacer otra cosa que dedicar su vida para que se encontrara al verdadero asesino de su hija", contestaba Nuria a Sonsoles Ónega antes de volver a explicarle cómo Charo, como la conocían sus allegados, les "enseñó a jugar a las cartas, compraba cosas en el supermercado y repartía", porque era una persona "normal", pero con "más posibilidades".