EXCLUSIVA | Carolina Castro, abogada de Silvia Bronchalo: "Ella también ha cubierto y cubre los gastos en prisión de su hijo Daniel"

Hablamos con Carolina Castro, abogada de Silvia Bronchalo, para saber cómo está tras el intenso mes de juicio de su hijo en Tailandia y cómo está viviendo todo este proceso

Pablo Casal
Pablo Casal

Coordinador digital de Lecturas

Silvia Bronchalo, madre de Daniel Sancho
GTRES

La madre de Daniel Sancho, Silvia Bronchalo, está atravesando el que probablemente sea el momento más duro de su vida tras ocho meses de calvario desde que su hijo fuera detenido en Tailandia por el presunto asesinato premeditado de Edwin Arrieta. Desde el primer momento se ha mantenido en un discreto segundo plano y ha cedido el papel protagonista al padre de su hijo, el actor Rodolfo Sancho, que también ha decidido asumir la carga de la defensa con la estrategia trabajada junto a sus propios abogados. 

A pesar de ello, Carolina Castro ha atendido en exclusiva a Lecturas desde el despacho del que ella misma es co-fundadora, WeDefense by Castro Prieto & Asociados y que ha venido asesorando durante todas estas semanas a una madre abatida que ha tenido que asumir, además, todos los gastos de desplazamientos y manutención en cada visita que ha hecho al país para estar cerca de su hijo, así como con sus gastos en prisión. 

¿Cómo habéis vivido el proceso y estos ocho meses tan intensos?

Las sensaciones han ido cambiando. Al principio con mucha incredulidad, después con rabia, con negación para, posteriormente, una vez llegó la fecha de juicio y durante el transcurso de las sesiones, estar cada vez más esperanzados.

¿Qué ha sido lo más difícil para vosotras en todo este tiempo?

Todo ha sido extremadamente difícil. Es una situación complicadísima y muy delicada. Todas las partes están sufriendo y cada una de ellas por razones diferentes e igual de loables.

¿Has podido asesorar a Silvia en esos primeros meses para poder estar cerca de Daniel en un país diferente, con un régimen de visitas distinto?

Desde nuestro despacho, Castro-Prieto & Asociados, hemos intentado ponernos al día con la legislación tailandesa. Hemos consultado juristas, expertos en materia penal en Tailandia y nos hemos reunido con personas que nos han ayudado a comprender las costumbres del país. Estamos hablando de una cultura absolutamente diferente y de unas costumbres absolutamente diferentes. No tiene nada que ver con nuestra cultura occidental.

Toda esa carga económica de las primeras visitas, de este mes allí y con su más que respetable manera de mantenerse en un segundo plano, ¿Habéis podido contar con ayuda de algún tipo?

Silvia no ha contado con ningún tipo de ayuda y toda la carga económica que ha sostenido (porque ella también ha cubierto y cubre los gastos en prisión de su hijo Daniel), ha sido producto de su esfuerzo y su trabajo.

¿Os habéis sentido excluidas del proceso?

La vida es una sucesión de momentos y circunstancias y, lo que en algunas ocasiones parece que es de una manera, deviene – por diversos motivos- en una manera absolutamente diferente a la inicial. Lo importante, bajo nuestro punto de vista, es que nos hemos sabido adaptar en cada momento a las circunstancias.

La frase “se lo tenéis que preguntar a su padre” resonó mucho el viernes. ¿Es simplemente por el hecho de que ha sido él el que ha llevado el peso de la defensa?

Efectivamente, Silvia lo dijo por ese motivo.

¿Cómo habéis abordado el juicio desde ese plano?

Nuestro planteamiento ha sido siempre el mismo. Silvia, el de apoyar a su hijo en todo lo que se le ha pedido, ha podido y le han permitido y desde el despacho, el de asesorar a nivel jurídico sobre el devenir judicial del proceso, con la información con la que contábamos.

¿Ha cambiado la percepción de cómo empezó el juicio hasta el jueves? ¿Hay más esperanza ahora?

La esperanza nunca se ha perdido ni se va a perder. En el Juicio se demostraron algunas contradicciones, se refutaron algunas pruebas y, por lo menos, se explicó la verdad. Ahora bien, siempre se ha de ser muy cautos y prudentes y evitar excesos de optimismo o de alegría, porque tiempo habrá para ello (una vez sea dictada la sentencia, y si la misma es favorable – como esperamos- para Daniel).

¿Cómo habéis percibido la parte de la acusación particular?

A nosotras, como juristas, no nos ha sorprendido. Todos sabemos la posición que cada parte “ocupa” en los juicios y en defensa de las posiciones que se defienden, es normal desplegar todo tipo de armas y estrategias. Dicho lo anterior, lo que no es correcto hacer es sembrar la “duda” sobre si se han producido ciertas situaciones, que no tienen ninguna base probatoria ni sustento, salvo meras especulaciones. Esto carece de rigor procesal y a los abogados se nos exige tenerlo.

¿Ha sido difícil estudiar la situación con las particularidades y complejidades de Tailandia? (Aunque haya sido solo para asesorar a Silvia).

Ha sido difícil, pero a la vez fascinante (siempre visto desde un plano estrictamente jurídico y con todos los respetos).  Desde el despacho, además del acompañamiento jurídico a Silvia, hemos realizado un acompañamiento más personal-emocional (es parte de nuestro trabajo también). Imaginaros el sufrimiento de una madre en esta situación.

¿Crees que es más difícil mantener la calma ante un juicio en un país con un proceso más hermético en cuanto a la información a las partes?

Afortunadamente, Silvia ha podido estar presente en todas las sesiones del juicio, por tanto, ella no ha tenido la información sesgada (lo que sin duda, y como bien dices, hubiera contribuido a aumentar su desasosiego). Para nosotros ha sido todo mucho más complicado, porque Silvia ha cumplido con las instrucciones dadas por la Corte y la información vertida (durante el desarrollo de las sesiones y hasta el final del juicio) ha sido escasísima.

¿Qué mensaje os gustaría transmitir tras estos meses tan intensos y todavía con unas semanas de incertidumbre por delante hasta el 29 de agosto?

Hay que seguir manteniendo la calma, con esperanza, pero con prudencia y, sobre todo, hay que seguir dando mucho apoyo moral, porque vienen meses muy complicados (la incertidumbre es muy difícil de gestionar). Y, como no, volver a lamentar muchísimo lo ocurrido, trasladando igualmente apoyo a la familia de Edwin Arrieta, desando que encuentren algo de paz tras la finalización de este proceso.

A algunos medios nos gusta hacer autocrítica. ¿En qué pensáis que nos hemos podido equivocar?

Quizás se ha banalizado algunas veces en demasía. Se ha deshumanizado todo un poco, buscando crear sensacionalismo y dejando a un lado la búsqueda de la verdad, aunque entendemos y respetamos vuestro trabajo, como no podía ser de otra manera.

WeDEFENSE, by Castro Prieto & Asociados, es el despacho que ha asesorado a Silvia Bronchalo en todo el proceso
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