Era el debut de su hijo el príncipe Hashem, pero no cabe duda de que Rania se ha llevado todas las miradas. ¿El motivo? Una arriesgada -y reciclada- combinación a la hora de escoger su estilismo que, sumada a su envidiable figura, convirtió a la reina en la aparición estrella del día.

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Rania

Su aparición estelar ha tenido lugar ese fin de semana, durante la apertura del Parlamento en Ammán. Era la primera vez que el joven Hashem, de 14 años de edad- asistía a este acto y, aunque también se contaba con la presencia del príncipe heredero Hussein, se esperaba que el hijo menor de los reyes fuera quien más focos atrajera.

Sin embargo, el adolescente ha sido eclipsado por su madre a pesar de que la monarca había escogido un vestido que ya estrenó hace dos años con el que, a priori, no pretendía llamar la atención. Pero tanto la combinación de colores como la esbelta silueta de Rania -de 49 años- han sido titulares de muchos medios internacionales. Se trata de un modelo de punto firmado por Ellery, de color morado, largo midi, mangas acampanadas y discretos volantes en la falda.

Rania de Jordania
Gtres

El diseño permite ensalzar la figura de la reina, dejando ver que está igual o mejor que en 2017, cuando lució este mimos modelo por primera vez. En esta ocasión, Rania combinó su vestido con complementos en rojo: zapatos de Gianvito Rossi y bolso de Givenchy, además de un colorido cinturón de inspiración étnica de la firma italiana Etro.

Como toque final para rematar su outfit, la mandataria ha escogido unas gafas de sol de cristales oscuros y ha optado por lucir una melena suelta peinada con raya lateral y ondas abiertas. Con todo ello, ha conseguido un look sobresaliente a pesar del riesgo que supone la combinación de colores morado-rojo.

Una mezcla que, sin embargo, no es la primera vez que vemos en una royal. Hace solo unos meses, en enero de este año, Meghan Markle soprendía con esta combinaciónen un acto celebrado en el condado de Birkenhead. La duquesa optó por un vestido morado de Aritzia que acompañó con un llamativo abrigo rojo tipo batín, de la firma Sentaler y unos salones del mismo tono con varios centímetros de altura, muy similares a los escogidos por Rania de Jordania para su último look.

Meghan Markle
Gtres

Una fusión de tonos muy atípica que, sin embargo, llamó la atención de las cámaras y la convirtió en protagonista del día. Además, echando la vista atrás, la apuesta de la mujer del príncipe Harry era todo un homenaje a la madre de su marido, Lady Di, quien fue la primera en apostar por esta combinación a la hora de vestirse para un acto oficial.

En concreto, Diana de Gales la lució en al menos tres ocasiones. En un viaje a Hong Kong en 1989, en Royal Ascot al año siguiente y en una visita a Agra (India) en 1992. Allí, la Princesa llevó una chaqueta con manga francesa en rojo junto a una falda tulipa en morado, un icónico diseño de Catherine Walker.