¿Cómo te sentiste, Kiko Matamoros, en el ‘Sábado Deluxe’? Kiko tiene ese tono de voz sugerente que resulta tan atractivo en las distancias cortas: “Un poco tenso al principio, después de tanta inactividad… Luego, me decepcionó que los compañeros no entraran al trapo. ¡Estaban demasiado contenidos!”. Quiero saber a quién le hizo más ilusión ver: “Honestamente, solo a Jorge Javier Vázquez… Se ha portado muy bien conmigo en momentos muy complicados y le estoy agradecido”. Aunque confiesa que Lydia Lozano “me produce ternura... Ha perdido participación en el programa y eso la vuelve insegura”.
Patiño, sin embargo, “me da sensaciones extrañas. Por una parte, le tengo cariño, y por otra, no la entiendo. ¡Esa adhesión inquebrantable a la Esteban le pasará factura!”. Le comento que Belén estuvo elegante y discreta, y Kiko me puntualiza que “en frío no se altera. Solo salta cuando está enfadada”. Inquiero si con Mila Ximénez hubiera existido más juego. “Quizás sí, aunque Mila, en el cara a cara, baja el pistón”. Y añade: “Al programa, ahora le falta dinamismo. No hablo de puñaladas traperas, sino de confrontación”. ¿Volverías?: “No, estoy ilusionado con el nacimiento de mi nieto. ¡Mi hija va a ser una gran madre!”. Le pregunto cuáles son sus planes, entonces, y sonríe misterioso como la Gioconda. ¡Pero yo los sé! ¡Una importante editorial está lanzando su anzuelo, porque Kiko escribe muy bien! El año que viene ya me veo compitiendo con él en las librerías. ¡Entonces, no habrá piedad, compañero!