Restaurante lujoso en el centro de Madrid, el otro día. En una mesa, el rey emérito, el periodista Carlos Herrera y el jefe del Cesid. En otra, Sánchez Dragó, que acaba de escribir un libro en el que habla de su legendaria longevidad sexual, ¡con ochenta años dice hacer el amor todos los días! ¡Ha dejado a su mujer japonesa y sale con una periodista mucho más joven que él! Se pusieron a hablar y don Juan Carlos comentó el tema del libro en tono jocoso y al parecer escuchó atentamente los consejos y la composición del brebaje que el escritor se mete entre pecho y espalda y con el que consigue mantener tal prodigio.