Ha vuelto con ganas. Con ganas de no callarse, de enfrentarse, de no bajar la cabeza, de no dejar pasar ni una. Ya lo contó el viernes en el ‘Deluxe’. Ella no se fue. La fueron. Es decir, que no abandonó el programa para ir a hacer pulseritas. Por lo tanto su vuelta ha sido por la puerta grande. Ha esperado en casa pacientemente –o no– y cuando ha considerado que la oportunidad la pintaban calva se ha subido al carro. Vuelve oxigenada. Estar fuera de ‘Sálvame’ una temporada produce ese beneficioso efecto. Sales, ves otras caras, te relacionas con otra gente y coges fuerzas para enfrentarte de nuevo a la batalla diaria. La gran pregunta se la hizo Belén Esteban: “Rosa, yo te veo muy fuerte pero ¿vas a ser capaz de seguir así dentro de quince días?”. Yo creo que sí. Rosa ha vuelto porque se lo han pedido y eso le da un plus de confianza. Aunque ella no lo manifieste, en su fuero interno piensa que la cadena la necesita y eso hace que su autoestima suba como la espuma. No debe engañarse. Quizás la cadena necesite que haya vuelto en un momento determinado pero Rosa no debe olvidar que trabaja para la mayor factoría de creación de personajes. Si no genera contenido, su estrella irá declinando y pasará a formar parte indeterminada de ese gran pelotón formado por personajes que no son más que meros “rellenadores” de parrilla televisiva. Por ahora puede respirar tranquila. Su vuelta al ‘Deluxe’ cosechó un gran índice de audiencia. Que siga la racha.