El futuro se complica para Lydia Lozano y Terelu Campos. Las colaboradoras se encuentran en la cuerda floja desde que saltase la noticia de que podrían ser las próximas en tener que abandonar su silla en Sálvame. Indignación, revuelo y muchísimas lágrimas -sobre todo, por parte de Lydia-. Ninguna quiere verse privada de su puesto de trabajo. Pero, ¿y los espectadores? ¿Qué piensan sobre la continuidad de ambas? Sálvame ha querido lanzar una encuesta en su propia web para pulsar el sentir de la calle...
Fue, sin duda, su peor tarde en Sálvame. Y eso que han pasado por momentos complicadísimos. Lydia Lozano y Terelu Campos se enfrentaban a la peor de las noticias. El portal Bluper había publicado que la dirección del programa se estaba planteando el despido de ambas colaboradoras, suponemos, para renovar los rostros de la tarde. Un jarro de agua fría que sentaba de la peor forma. Lydia y Terelu no pudieron evitar mostrar su malestar tanto por la noticia, como por haberse enterado de esta forma.
Desde el inicio del programa, Lydia no pudo reprimir las lágrimas. Lloros constantes ante un futuro sin trabajo, sin Sálvame, sin cámaras. Terelu, más indignada que triste, intentaba medir sus palabras, no fuese que la consecuencia terminase siendo peor de lo que parecía que iba a ser. La cúpula organizaba una reunión con ambas al finalizar el programa para darles todos los detalles de lo que estaba pasando. El público en plató, claro, indignado. ¿Quién imagina un futuro sin Lydia ni Terelu?
Pero para contar con todos los datos posibles, Sálvame se atrevía a lanzar una encuesta en su página web para conocer la opinión de los espectadores desde casa. “¿Quieres que Lydia Lozano y Terelu se queden como colaboradoras de 'Sálvame'?”, se preguntaban. Y claro, el público corrió a responder de la forma más sincera -y anónima- posible. ¿El resultado? Pues otro jarro de agua fría para las implicadas...
¡No! A fecha de hoy, el 60% de los votantes no quieren que Lydia y Terelu se queden como colaboradoras. ¡Pero cuánta maldad junta! Esperemos que los directores no hagan caso y continúen en sus sillas. Nosotros, por Lydia y Terelu, MA-TA-MOS.