Se acabó la actitud derrotista y negativa de Rosa López. La cantante ha abrazado de lleno una nueva etapa que no puede haberla llenado de más luz. Y tiene más razones de peso que nunca. Rosa está muy ilusionada con el 'docu-reality' que está grabando para el canal Ten. Sus publicaciones en redes sociales son más frecuentes y en ellas ha recuperado la sonrisa. Nada que ver con las frases de autoayuda que iba repitiendo como un mantra y que enmascaraban el drama y la agitación que llevaba en su interior.
Esta nueva Rosa nos encanta, porque vuelve a disfrutar con lo que hace y le pone todo el mimo y la energía de los que es capaz. Como dice en su nuevo tema 'Por fin pienso en mí', y concentrarse en las cosas buenas que le está brindando la vida forma parte justamente de la sabiduría y amor propio que encierra esa frase.
Hace pocas semanas la veíamos entre lágrimas confesando a Bertín Osborne una realidad durísima y dramática en 'Mi casa es la tuya'. Creo la alarma entre sus admiradores cuando habló de intentos de boicot, inseguridades, miedos, complejos pero, sobre todo, las ganas de abandonarlo todo.
Ahora se encuentra inmersa en 'Soy Rosa', donde una cámara sigue su día a día y donde la cantante se convierte en un ejemplo de superación de todas aquellas cosas que quiere dejar atrás y con las que se ha estado fustigando. Un proyecto que va a resultar sanador para su legión de fan, pero sobre todo para ella. La artista está tenido la suerte además de estar rodeada de la gente que la quiere, sus amigos y su familia. Además, no puede estar más unida al equipo de producción con quien comparte ya confidencias entre parón y parón de rodaje.
Definitivamente, este parece ser el año de Rosa López, no por lo que consiga, sino porque ha tomado conciencia ya de quién es.