“Ya estoy de nuevo en el aeropuerto. 24 horas en Argentina, pero ha merecido la pena”, decía satisfecho Pelayo Díaz a punto de embarcarse en un vuelo de, mínimo, 12 horas de avión. Había hecho un viaje híper exprés al otro lado del mundo solo para decirle a su chico, Andy McDougall, lo mucho que le quiere.
Estar solo un día con su amor le mereció totalmente el esfuerzo al experto en moda. Puesto que San Valentín no lo pudieron pasar juntos, valga esta vista de celebración post Día de los Enamorados. Eso sí, aunque no estuvieron juntos, tuvieron detalles de lo más románticos con el otro, Andy, por ejemplo, le mandó un regalo muy dulce, unos bombones en los que se leía “sos mi persona favorita”. Finalmente pudieron tener su celebración, y decirse cara a cara lo mucho que se aman.
Pelayo ha tenido que hacer un auténtico encaje de bolillos para poder compaginar, viaje y trabajo. Díaz salió de Buenos Aires hace 20 horas para llegar justo a tiempo a ‘Cámbiame’. El ahora jurado no quería decepcionar al espacio ni a su novio por lo que se ha pegado la paliza de su vida. Ya sabéis lo que dicen, sarna con gusto no pica y a él no le importa arañarse la misma vida con tal de vivir su amor como desea.
Pero este ir y venir de aviones, pronto llegará a su fin #Pelandy tienen como proyecto irse a vivir juntos. Será el argentino el que se traslade por amor a Madrid, por lo que puede que esta haya sido la última ‘paliza viajera’ que Pelayo se haya tenido que dar por ver a lo que más quiere. “El amor todo lo puede, hasta lo que nunca imaginaste puede ocurrirte, y no saben lo lindo que es. En este estado cometes locuras como las nuestras”, escribía.
No sabemos cuándo arrancará esta vida juntos que tanto ansían ambos pero parece que el traslado de Andy es inminente. #Pelandy está más vivo que nunca.