Dijo en 2012 que, con su última película hasta la fecha, 'Holmes & Watson. Madrid Days', se retiraba. Pero parece que al cineasta José Luis Garci aún le quemaba una historia en la cabeza y lo que tenía claro es que quería contar con Paula Echevarría para hacerla realidad.
A Paula Echevarría le esperaba algo más grande que el 'spin off' de 'Velvet' y era un proyecto cinematográfico. Desde 2012 que no la veíamos en la pantalla grande y la ha recuperado el director con quien más ha trabajado en sus diez años como actriz de cine. Esta nueva historia significará la tercera vez que la actriz asturiana se pone bajo las órdenes de Garci, después de 'Luz de domingo' y 'Sangre de mayo', rodadas en 2007 y 2008, respectivamente.
Tanto Paula como Garci, abandonan el S. XIX (momento histórico en el que transcurrían aquellas dos películas) y dan un salto hasta la década de los 70. El director madrileño retoma a su famoso personaje Germán Areta, que tan brillantemente interpretó Alfredo Landa en 'El Crack' y su secuela 'El Crack 2'. En esta ocasión, el detective privado llevará los rasgos del actor Víctor Clavijo. Esta nueva película será la precuela de aquella producción de 1981 que transcurría a caballo entre Madrid y Nueva York.
Por si fueran pocas sorpresas, el otro compañero de Paula Echevarría será Miguel Ángel Muñoz. A ellos también se unirán Belén López y Fiorella Faltoyano.
En medio de la tormenta mediática que se ha generado alrededor de su profunda crisis con David Bustamante, la luz verde a este proyecto ha debido suponer un auténtico revulsivo y aire fresco para la actriz, no tanto porque le falte el trabajo, sino porque va a ser una aventura nueva en la que vuelve al medio en el que no la veíamos desde hace casi 5 años.
La actriz también está dando que hablar por un hecho misterioso que empezó a pasar el día en el que compareció ante los medios días después de que saliera a la luz que Bustamante y ella ponían fin a su matrimonio. Por la tarde, justo después de que su marido abandonara el domicilio familiar, llegaba un repartidor con un frondoso ramo de flores de remitente desconocido. Se especulaba con que era un detalle de David pues, a pesar del difícil momento en el que se encuentran, no han dejado de quererse. Este movimiento se ha repetido en un par de ocasiones más y envuelto en el mismo aire de misterio. ¿Será de un admirador o será un intento del cántabro por recuperar a su mujer?