Hace ya diez días que dio comienzo el juicio de Daniel Sancho (30 años) en Tailandia, uno que promete ser de los más mediáticos del momento. La madre del encarcelado, Silvia Bronchalo (48 años) suele ser bastante escurridiza, en lo que a declaraciones a la prensa se refiere. Por ello, ha llamado la atención que en medio de todo el juicio contra su hijo haya querido romper su silencio y expresar su opinión sobre el desarrollo del mismo, haciendo un llamamiento a la prudencia.
En los próximos días la Fiscalía tailandesa tendrá que tomar una determinación con el futuro en prisión del hijo de Rodolfo Sancho (49 años). A principios del próximo mes de mayo se estima que se dé a conocer la sentencia con la que acabarán condenando al cocinero español. No obstante, Daniel no está solo en este complicado momento, ya que cuenta con la presencia de sus padres que han ido apareciendo en las diferentes sesiones que se están llevando a cabo.
La opinión de Silvia Bronchalo sobre el juicio de Daniel Sancho
La tónica habitual de Silvia es la de mantenerse apartada de todo el foco mediático. Por ello, no ha querido hacer ningún tipo de declaración al respecto. Desde que llegase a Tailandia es consciente que acapara muchas miradas y que se encuentra en el punto de mira. Además de la trascendencia que ha adquirido el caso de su hijo, cualquier movimiento o gesto que realicen sus padres también es analizado al milímetro.
Por ello, ha llamado especialmente la atención que en estos duros momentos en los que se encuentran, haya querido romper su silencio. Lo ha hecho ante las cámaras del programa ‘TardeAR’ que le han preguntado por su opinión acerca del juicio y ha querido hablar de ello. “Ella se muestra muy prudente. Ella se ha mantenido en un segundo plano. He podido mantener una conversación brevísima”, comenzaba explicando el reportero del programa de Telecinco.
Instantes después han querido revelar el contenido de esa breve conversación, con la que demuestra que no quiere adelantarse a los acontecimientos. “Prefiero ser prudente. Estamos a la mitad. Todavía queda la mitad del juicio. Mejor esperar un poquito”, expresaba Bronchalo. De este modo, hacía un llamamiento especial a la prudencia, aunque eso sí, no revelaba ningún detalle de lo que sucedía en el interior de la Corte de Koh Samui.
Primeras palabras de Silvia Bronchalo tras el inicio del juicio
Según se pudo saber por diferentes vías, la madre del presunto asesino al cirujano colombiano viajó hasta el país del sudeste asiático para arropar a su hijo y que este no se sintiera desamparado en ningún momento. Sin embargo, sorprendió a todos que en la primera sesión Silvia no apareciera por el juzgado, a diferencia de su expareja y padre de su hijo que sí llegó para mostrar su apoyo al cocinero español.
Tiempo después se pudo saber a través de su abogada que Bronchalo no se encontraba muy bien y había preferido descansar. En cualquier caso, al día siguiente Silvia acudió para ver a su hijo, algo que ya hiciera desde el pasado mes de agosto cuando no faltaba ni un solo día a las visitas de la cárcel tras conocerse todos los hechos y la posible condena que todavía está por decidir.
Ese día sorprendió que Silvia también hablase con la prensa, aunque fue muy breve y únicamente utilizó tres palabras para ello. “Todos hemos perdido”, decía con rotundidad. De este modo, dejaba claro que no solo estaba implicada la familia de Edwin Arrieta, ya que en su familia también estaban sufriendo, aunque de distinta forma. “Aquí nadie ha ganado, todos hemos perdido”, explicaba al pasar por los multitudinarios micrófonos que había a su alrededor.
Los tres cabos sueltos del juicio de Daniel Sancho
La defensa del joven español lleva meses diseñando una estrategia para que no se cumplan los peores pronósticos con respecto a la decisión y sentencia de la Fiscalía tailandesa. Por ello, han señalado tres cabos sueltos que podrían hacer que se incline la balanza a su favor y que la condena sea menos de lo esperada y presumiblemente en unos años pueda estar en nuestro país cumpliéndola.
El primero cabo estaría relacionado con el cuchillo que se envió a analizar, ya que no aparece en la lista de la compra de Daniel. Por otro lado, hay que tener en cuentas las heridas del cocinero, las cuales son totalmente compatibles con las de una pelea y, por tanto, favorecería a la hora de descartar la premeditación. El tercer cabo suelto sería el pasaporte, ya que Daniel lo dejó durante diez días en el local de alquiler de motos. Como consecuencia, no tendría ninguna intención de abandonar el país por haber cometido ningún crimen.