Después de llevar varios años apartada de la escena pública y dedicada a cultivar su lado más familiar, Carmen Morales regresa con un nuevo proyecto laboral que la tiene felicísima.
Se trata de un trabajo que no tiene nada que ver con lo que hasta ahora le habíamos visto desempeñar, y que tampoco está ligado a la rama más artística de su familia. Ahora Carmen es organizadora de eventos. Al lado de su cuñada y su íntima amiga, la hija de Rocío Dúrcal ha montado una empresa: Clover, destinada a ofrecer el mejor servicio a empresas y particulares que deseen organizar un día inolvidable.
“Cuando mi hijo tenía 14 años, decidí retirarme un poco de las tablas para dedicarme a él y quería hacer vida familiar. Cuando se fue a la Universidad me quedé pensando ‘¿y ahora qué hago?’, y siempre he tenido el gusanillo del mundo de los eventos. Siempre me había gustado y me había llamado la atención. Decidí comentárselo a mi cuñada y a mi mejor amiga, y decidimos las tres aventurarnos a empezar esta historia con mucha ilusión”, desveló en la presentación al mundo de Clover, que pretende trabajar orientada a la empresa para ofrecer “presentación de producto, evento corporativo, team bulding…”, aunque tampoco descarta organizar alguna boda o comunión si se terciara, “con un toque muy romántico y personalizado, que es lo que nos gusta”.
Está encantada por la acogida que ha tenido el proyecto y se sintió de lo más respaldada tanto por la prensa como por sus amigos que acudieron a arroparla en esa importante noche.
Sobre sus hermanos nos contó que está de lo más ilusionados con su aventura. “Mi hermano me mandó ayer unas flores”, destacó y se quejó de que Shaila viva tan lejos, “las conversaciones a diario están más complicadas”, además la diferencia de horario entre ambas hace que “se pierda la frescura”.