Kiko Matamoros y Makoke celebran su primera Navidad de casados con un excepcional reportaje familiar en su residencia de Madrid. Posan con sus mejores galas junto a sus hijos, Ana y Javier, y Ringo, la mascota que despierta con un ladrido la infinita ternura que esconde el hombre más duro del panorama televisivo. Conceden a Lecturas su entrevista más tierna, aunque su sinceridad levantará ampollas. Kiko, triste, habla de la pena que siente porque su hija Ana no tenga relación con el resto de sus hermanos.
Posáis en Navidad y en familia por primera vez.
-Makoke: Nos hace mucha ilusión hacer este reportaje juntos y ponernos guapos, ya vivimos la Navidad.
Es vuestra primera Navidad de casados.
-Kiko: Este año el árbol de Navidad es más grande y está más tieso, el otro ya estaba deprimido el pobre.
-M: Hacía mucho años que no cambiábamos el árbol.
¿Quién pone el árbol en casa?
M: Lo ponía Kiko. Él decoraba, y yo ponía villancicos, soy muy tradicional.
-K: Eso era cuando los niños eran pequeños y tenían toda la ilusión. Ahora la pequeña ya tiene 16 años. Si le gusta y tiene voluntad, que lo ponga ella [risas]. Yo era muy de belenes, me encantaban. Mi padre hacía unos maravillosos.
¿Cómo os repartís estos días de celebración?
-M: En Nochebuena y Navidad vamos a Málaga a casa de mi madre, siempre cenamos pavo, como en cualquier casa.
-K: Como en cualquier casa no. Hay otros menús depende de la zona.
-M: Comemos pavo como en cualquier casa andaluza.
-K: [risas] Pues tampoco
-M: ¡Qué pesado!
-K: Disfruto esos días porque ella se lo pasa muy bien con su familia.
¿Dónde pasáis la Nochevieja? El año pasado se os criticó por pasarla en Nueva York.
-M: Aún no sé porqué nos pusieron verdes, pero bueno. Este año nos quedamos en casa, está tan bonita que me apetece disfrutarla.
-K: Ana ya tiene 16 años y supongo que saldrá. Es muy responsable, puedo confiar en ella.
Podrás ver el reportaje exclusivo al completo en la revista Lecturas.