No es el primer colaborador de Sálvame que cambia los platós de televisión por el balcón de pregonero. Kiko Hernández fue el elegido por el Carnaval de Cartagena para hacer las labores de maestro de ceremonias acompañado de la vedette Sandra Bruman. Todo fue a las mil maravillas, tal y como hemos podido ver en sus respectivos perfiles de instagram, pero eso no fue suficiente para acallar al polémica. ¿Cobró demasiado el colaborador por dar el pregón? Algunos de los conciudadanos de la localidad pensaron que sí...
Cada movimiento de los colaboradores de Sálvame despierta la atención de los medios. Son las estrellas del momento y nadie puede quedarse ajeno. De ahí que no resulte extraño que sean muchos los eventos que quieran contar con su presencia para potenciar la repercusión. Los últimos han sido los organizadores del Carnaval de Cartagena, que han recurrido a los servicios de Kiko Hernández para que realice la función de pregonero de la edición de este año.
El colaborador, al que hemos visto ya lidiando en multitud de facetas diferentes a la que ejerce en Sálvame, estuvo encantado, claro. Para la ocasión tuvo como coprotagonista a Sandra Bruman, vedette y ¿ex amiga? de Rosa Benito -fueron íntimas, discutieron y ahora ya no sabemos en qué punto se encuentran-. Ambos se prepararon a conciencia y dieron el pregón con la profesionalidad que requiere un acto tan emblemático e importante para los que aman el Carnaval.
Con sus mejores galas, Kiko y Sandra, tal y como hemos podido ver en sus perfiles de instagram, se metieron al público en el bolsillo con su pregón. Hablaron, se emocionaron y se codearon con todos los asistentes. Aunque la alegría del momento estuvo empañada por una polémica orquestada a través de redes sociales. Algunos de los conciudadanos consideraron que el caché del colaborador de Sálvame era desorbitado y pretendieron boicotear el actor.
Según informa Look, la cuantía que Hernández podría haber cobrado por el pregón llegaría hasta los 13.000 euros -aunque otros medios rebajan la cifra hasta los 9.000 euros-. Un dispendio que muchos consideraron exagerado y así lo afirmaron con el hashtag #BoicotCarnavalCartagena. Una iniciativa que, finalmente, resultó por fructífera, pues el pregón se desarrolló con total normalidad.