La parrilla televisiva ha sido modificada levemente en este inicio de año. Y es que ‘Bake Off:ffamosos al horno’ se estrenó el pasado jueves pero esta semana ha cambiado de día para pasar a emitirse los lunes. El elenco de participantes es inmejorable, con famosos que se adentran en el mundo de la repostería para demostrar sus dotes pasteleras y conseguir alzarse como ganadores de un suculento premio para donar a la ONG que elijan.
Una de las participantes es Rocío Carrasco (46 años) que está dando innumerables momentos que pasarán a la historia de la televisión. Además, cuenta con la ventaja de concursar con algunas de sus grandes amigas, como son Terelu Campos o Alba Carrillo entre otras. Es por ello que mientras están con la tensión del cocinado de su postre sacan a relucir algunos momentos personales y algún pequeño pique divertido.
El guiño de Rocío Carrasco en ‘Bake Off, famosos al horno’
La primera prueba de esta segunda entrega del concurso de TVE consistía en la realización de un castillo de naipes realizado con galletas. Para ello debían de realizar todo el proceso al completo desde el inicio hasta el final, tratando de que el castillo no llegase a derribarse y consiguiera cierta estabilidad. Sin duda, una prueba que ha traído algún mal trago para algunos de los participantes.
De hecho, mientras la hija de Rocío Jurado se encontraba en plena elaboración de su postre ha lanzado un comentario que no ha pasado desapercibido. De repente, miraba a la cámara y lanzaba una frase a priori sin mucho sentido. “A ver si me entiendo, que es rosa y me tiene que dar suerte”, decía Rocío sobre la batidora que cada uno de los participantes tiene en su encimera y que la suya es precisamente de color rosa.
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TVE
Sin embargo, esta confesión tenía otro doble sentido. Cuando Rocío decidió reaparecer en televisión con la emisión de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’ su vestimenta icónica quedará para el recuerdo de la televisión. Se trataba de un vestido de color fucsia que aparecía en todos los episodios y con el que rápidamente se inició un movimiento en internet para mostrarle su apoyo, conocido como la marea fucsia.
Es por ello que esta apreciación no ha pasado desapercibida para muchos que lo han comentado incluso en las redes sociales. De hecho, este comentario que en un principio parecía como otro cualquiera, ha sido tildado como un guiño que ha querido hacer para reconocerles de alguna manera el sostén brindado durante aquel tiempo complicado y del que todavía hoy sigue manteniendo el apoyo.
Terelu Campos se convierte en el centro de las risas de sus compañeros
Ha sido precisamente una de las mejores amigas de Rocío quien ha conseguido ser el centro de atención durante la prueba o, más bien, durante el transporte del resultado de la misma. Una vez que todos los participantes tenían su castillo de naipes montado, llegaba lo más complicado de todo que era conseguir transportarlo por el pasillo de las cocinas para poder mostrarlo a los jueces.
Tras las quejas de los que estaban situados al final de la cocina, ha sido el turno de Terelu Campos (58 años) que acababa de sufrir la angustia de ver cómo se derrumbaba en el último instante la presentación de Carrasco. Por ello, la hija de María Teresa Campos ha hecho el camino muy despacio, a una velocidad tan lenta que muchos de sus compañeros no han querido pasar por alto.
Alguno que otro no ha podido aguantar la risa, a la vez que la propia Terelu trataba de concentrarse al máximo para evitar el derrumbe a última hora. Tanto ha sido así que se ha convertido en el centro de todas las risas de sus compañeros. “Parece que estamos en Semana Santa. Por ahí va un trono”, exclamaba Manolo Sarriá haciendo alusión al paso lento y firme que llevaba la madre de Alejandra Rubio.