Han pasado ya 32 años desde que viéramos por primera vez a Boy George (53) contoneando las caderas al son de la música en el videoclip de ‘Do you really want to hurt me?’. Y aunque ahora esa sudadera blanca hasta las rodillas nos parezca de lo más chistosa, lo cierto es que tanto el look como la voz del cantante fueron un bombazo en la época. Él no lo podía saber entonces, pero la escena en la que es juzgado y posteriormente encarcelado fue una auténtica premonición de lo que estaría por venir.
A George Alan O’Dowd (ese es su nombre real), nacido en Bextley, Inglaterra, el 14 de junio de 1961, se le conoce tanto por haber sido líder de la banda Culture Club como por contar con una de las biografías más polémicas dentro mundo de la música. A mediados de los 80 lo detuvieron por tenencia de estupefacientes, episodio que repitió en 2005, pero esta vez la sustancia en cuestión era heroína.
En diciembre de 2008 fue acusado de secuestrar y encadenar a la pared de su habitación a Audun Carlsen, un modelo noruego de 29 años que llevó a su domicilio londinense con la excusa de hacerle unas fotos. Después de mantener relaciones sexuales con él, le soltó un escabroso “ahora tendrás lo que te mereces”. El joven, por suerte, pudo escapar y llegar hasta la comisaría. La excusa que puso el cantante cuando tuvo que dar explicaciones ante la policía fue que Audun había intentado robarle, pero no coló: fue condenado a 15 meses de prisión, aunque solo pasó cuatro meses entre rejas.
Seis años sin adicciones
El carismático intérprete ha mantenido una íntima relación con las drogas y el alcohol hasta que un buen día decidió esforzarse para llevar una vida sana. “Jamás volvería a sacrificar todo lo que he conseguido por una copa o por una de esas inyecciones que llegó a arruinar mi vida. Hace poco cumplí seis años desde que superé para siempre esa nociva relación que tenía con las drogas, y estar sobrio me ha dado una nueva perspectiva sobre la vida que me ayuda a afrontar los desafíos con mucha más seguridad en mi mismo, y desde luego con mejor salud”, declaró en una entrevista en la revista People.
A pesar de su nueva faceta, a Boy George no lo calla nadie, como de costumbre. El artista tiene fama de utilizar las redes sociales para vomitar todo lo que piensa de manera compulsiva. Como cuando dijo que es incapaz de distinguir a Beyoncé de Lady Gaga, por ejemplo. O aquel día en la gala de los premios Brit Awards: “Cuando fui al baño en los Brit pude escuchar un coro de esnifadores. Siempre habíamos llamado a la pausa para los anuncios ‘la carrera de la coca’. ¡Veo que todavía es verdad!”.
En la actualidad, Boy George promociona su último trabajo discográfico, ‘This is what I do’ (‘Esto es lo que hago’), y prepara nuevas letras junto a los componentes de Culture Club para resucitar al grupo después de 30 años de silencio. Su faceta de dj es la más desconocida, y es la que mostrará el próximo viernes en el Teatro Principal de Barcelona.