Carlota Corredera (42) se ha convertido en todo un ejemplo de superación y un modelo para muchas mujeres que, como ella, han tenido problemas de salud por culpa de su peso. Su lucha contra la obesidad, que está venciendo a pasos agigantados ya que ha perdido 55 kilos en un año, continúa también en verano. La colaboradora de ‘Sálvame’ –a la que veremos como presentadora del reality ‘Las Campos’, que se estrenará el jueves 18 a las 22:00h, protagonizado por María Teresa y Terelu, y moderadora del debate posterior– se ha tomado unos días de descanso de su trabajo pero no de su batalla personal, y en cuanto llegó a Madrid tras pasar unos días en la playa con su marido, Carlos de la Maza (37) y su pequeña Alba, visitó a la especialista que se está encargando de guiarla en el camino hacia su peso ideal.
Con ropa cómoda, Carlota acudió a la clínica de la doctora María Dolores Saavedra, en la calle Menorca en Madrid, frente al parque del Retiro. María Dolores es una médico genetista y nutricionista con la que Carlota empezó un tratamiento médico en enero para tratar su problema de peso. Como nos explica la doctora, se está encargando de cambiar los hábitos de Carlota a la hora de comer, ya que, como explicó la periodista en una entrevista, desde que murió su padre cuando ella tenía 20 años, ha mantenido una relación "tóxica" con la comida y se refugiaba en la comida para calmar la ansiedad. Hablamos con la doctora, que nos cuenta los detalles del tratamiento que ha conseguido que la presentadora revelación de la temporada supere sus problemas de peso.
¿Puede explicarnos como es la dieta de alguien de las características de Carlota?
Es un proceso de reeducación. Primero le ponemos una dieta muy baja en calorías a base de productos de proteínas sintéticos y verduras sumplementada con vitaminas, minerales y oligo elementeos para cuidar toda a nutrición. Cuidamos tanto los macronutrientes como los micronutrientes. A medida que se avanza en el proceso, se van reintroduciendo los alimentos poco a poco y se van aumentando las calorías. Primero., las proteínas, luego los hidratos de carbono, de acuerdo al índice glucémico de cada paciente para lograr una reeducación pancreática, porque la causante de una enfermedad como la de Carlota es la insulina. La insulina se genera en exceso por diferentes motivos, entre otros por hacer dietas no controladas que hacen pasar hambre. Eso estimula la insulina y les hace engordar y provoca el conocido ‘efecto rebote’. Por eso, hace falta una reeducación tanto a nivel de la cabeza como a nivel del páncreas.
¿Y en qué consistiría esa reeducación?
Hacemos ‘coaching’. Les enseñamos a canalizar la ansiedad porque, en el caso de Carlota, ella comía por ansiedad. La dieta en sí misma, al ser cetogénica, ayuda a calmar la ansiedad y bloquea el hambre y el apetito. En este período les enseñamos a controlar la ansiedad y desviarla a otros conductos. También les explicamos cómo interaccionan los genes con el medio ambiente, los genes ahorradores y los genes ancestrales, porque somos descendientes de supervivientes al hambre, por eso el pasar hambre hace que engordemos. De manera sencilla les explicamos todo esto para que el paciente entienda por qué debe cambiar hábitos y por qué no debe comer como comía antes. Uno de los grandes errores que cometemos habitualmente es no desayunar. Nosotros, cuando empezamos a introducir alimentos, les enseñamos que es importante desayunar bien, comer regular y cenar ligero, como decían nuestros abuelos y que es algo lo que hemos perdido en el camino.
Carlota empezó el tratamiento en enero, ¿en qué fase del tratamiento se encuentra?
El tratamiento tiene 6 fases. Las 3 primeras son cetogénicas. En la fase 1 se comen solo verduras, suplementos y agua y bebidas naturales. En la fase 2 introducimos una una proteína natural una vez al día y dos veces al día en el paso 3. Como estamos en verano, pasé a Carlota al paso 4 con un desayuno controlado con pan, fruta y proteína. La proteína del desayuno es muy importante porque nos da saciedad hasta la noche. La ansiedad se calma desayunando bien. Porque aunque tu trabajo sea sedentario, tu metabolismo es diurno. Genéticamente somos diurnos, las hormonas se secretan con la luz. El pico mayor de las hormonas (la insulina, la cortisona) es con la luz. Es algo que nos viene genéticamente determinado y en España lo hacemos al revés, porque cenamos mucho y tarde y nos vamos a dormir y sobrecargamos al hígado.
¿El tratamiento completo cuanto dura?
Es algo personal que varía en cada paciente. Depende de los kilos, la carga genética. La obesidad se debe a la interacción entre genes y medio ambiente, pero no en un 50% y 50%.
Carlota fue madre en junio del año pasado y tiene un trabajo estresante. Empezó el tratamiento en enero y ha perdido 55 kilos, por lo que parece un tratamiento muy efectivo.
Es muy efectivo porque es muy estricto, y se lleva a cabo bajo vigilancia médica. No es una dieta sino un tratamiento médico. La dieta está hecha para transgredir, el tratamiento médico no se puede transgredir.
¿Cuando alguien decide tomar este tratamiento, tiene que decir adiós para siempre a los caprichos (el chocolate, el alcohol, etc)?
Están totalmente prohibidos durante los primeros 3 pasos, la etapa activa. Ella está en el cuarto, actualmente puede tomar frutar y alguna copa de vino si camina y hace ejercicio. Está en lo que correspondería a una dieta hipocalórica pero cuidando el desayuno, con 5 comidas al día y con fruta verdura en proporciones adecuadas.
¿Y cómo es Carlota como paciente?
Es excelente como paciente, muy cumplidora. Tiene mucha fuerza de voluntad. Ha demostrado que le interesa mucho su salud. Cuando empezó el tratamiento le expliqué que por la grasa abdominal que tenía su salud peligraba, y esto la motivó muchísimo porque acababa de ser madre. Ella además tiene un problema de hormonas. Muchas mujeres cogen peso en el embarazo por problemas de desajustes hormonales y esta dieta ayuda a controlar estos desajustes porque es muy estricta y hace que las hormonas regresen a su sitio. Los hombres pierden peso por la testosterona, que quema grasa. Las mujeres durante la segunda mitad del ciclo y el embarazo tenemos la progesterona, que genera grasa.
¿Cuáles son los objetivos que os marcasteis con el tratamiento?
No pongo objetivos en kilos. Quiero que los pacientes no se obsesionen por el peso. En el caso de las pacientes como Carlota, lo que quiero que pierdan es la grasa visceral, que es la responsable de la mayoría de enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes, las enfermedades reumáticas. El objetivo en Carlota es llevarla a la normalidad y que esa grasa visceral, que en ella era muy alta, baje hasta niveles normales y ella esté fuera de riesgo.
¿Y una vez se consigue entrar en esa normalidad que supondría que su salud está fuera de peligro, se termina el tratamiento?
No, el mantenimiento es lo más importante. Durante la dieta se les enseña a comer. Si tienes tendencia a engordar, no puedes volver a comer como comías porque volverás a engordar. Es importante la parte de enseñanza y cambio de hábitos porque el paciente va a cambiar la forma de comer durante el resto de su vida. No es que estén toda la vida a dieta, es que aprenden a compensar como aprendes a manejar el dinero. Cambiar tu relación con la comida.