En las últimas semanas no ha dejado de comentarse el bajón de peso que ha sufrido Cristina Pedroche en los últimos meses. Ahora ella ha aprovechado la oportunidad para explicarlo todo, aunque lo cierto es que no parece demasiado preocupada “las críticas no pueden afectar si es de gente que no conoces y te da un poco igual”. Además, tiene claro que “haga lo que haga va a haber críticas, antes me llamaban la ballena de Vallecas, ¿ahora la espina de Vallecas?, no lo sé”.
Tiene claras las razones por las que ha perdido algunos kilos “porque no paro de trabajar, estoy con tres programas de televisión a la vez, más la apertura de Streetxo, es que no estoy parando, pero eso no significa que no esté comiendo ni que esté haciendo una dieta”. El único cambio en su alimentación ha sido “me he quitado todo lo procesado, los conservantes, la comida basura… porque no es necesaria”, pero también confirma que “Desde que estoy con David como fenomenal. Ceno todas las noches muy bien porque me hace la cena en la oficina del restaurante”.
Ha querido explicar que únicamente ha bajado 3 kilos, que tampoco le parece para tanto y que sencillamente en algunas fotos parece más porque como todos, mete tripa para verse más favorecida. También ha habado del supuesto enfado de la pareja en el aeropuerto, cosa que también desmiente con rotundidad “a las 4 de la mañana no tenemos muchas ganas de fiesta, nos amamos y vamos de la mano, pero no vamos todo el rato dándonos besos”, añade que “acabamos de hacer un año de casados y estamos tan enamorados como siempre, David me ha hecho mejor persona”.
Lo que todavía no piensa es en dar un paso más allá en su relación “acabo de cumplir 28 años, soy muy joven, yo ahora solo quiero a David para mí”, cree que sus ritmos de trabajo actuales no les permitirían dar a un hijo la atención que merece “Cuando tengas un bebé es para tenerlo y es para quererlo y para cuidarlo, yo no quiero que se encargue mi madre o su madre… nos pueden ayudar, pero no de continúo”.
De momento tiene suficiente con sus múltiples trabajos y ayudando a David con la apertura del restaurante en Londres “Yo no cocino, pero es de los dos, yo he decidido la decoración, yo he decidido los trajes de las camareras… es que sino David no da abasto…”, además, ya que el éxito les ha sobrepasado “cuando llego me pongo a ayudar con las comandas, que es lo que se hacer”.