Saltan las alarmas sobre el estado de salud del emperador emérito de Japón tras ser ingresado de urgencia

En las últimas horas el emperador emérito de Japón, Akihito, ha tenido que ser ingresado de urgencia debido a unos problemas cardíacos

Pablo Sánchez
Pablo Sánchez

Periodista especializado en corazón y actualidad

Akihito & Michiko de Japón
Gtres

La monarquía japonesa no es sólo una de las más antiguas del mundo, también es de las más misteriosas, no sabiendo casi nada de lo que sucede de puertas para adentro de sus majestosos palacios. Además, en los últimos años están teniendo problemas con la ausencia de hombres que puedan acceder al trono, ya que las mujeres lo tienen prohibido, un gesto que deja ver lo anticuado de la mentalidad de esta realeza. Aunque esto ha hecho mella en sus dos últimas emperatrices a nivel mental, hoy es su emperador emérito el que ha hecho saltar todas las alarmas. Al parecer, tal y como aseguran desde ‘¡Hola!’, el emperador emérito Akihito de Japón acaba de ser hospitalizado de urgencia este mismo martes por unos problemas cardiacos que han puesto en alerta a todo el país.

Los problemas de Akihito de Japón

Akihito cumplía 91 años el pasado mes de diciembre y parece que hoy ha tenido que ingresar en el Hospital de la Universidad de Tokio para someterse a un examen cardíaco, según han comunicado desde la agencia de la Casa Imperial. Se trata del padre del actual emperador, Naruhito, al que vimos abdicando a favor de su hijo en 2019 y que ha tenido que ser ingresado tras haberle descubierto algo preocupante en un chequeo rutinario.

Akihito de Japón
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Esta decisión se tomó tras verle los sanitarios que atienden a la realeza nipona en la Casa Imperial, que detectaran signos de una posible isquemia miocárdica, una afección caracterizada por la reducción del flujo sanguíneo hacia el músculo cardíaco, tal y como recoge el citado medio, que asegura que Akihito no había presentado ningún tipo de dolor en el pecho. Se trata de la primera hospitalización del hombre desde el año 2012, cuando tuvo que someterse a una cirugía de bypass coronario tras ser diagnosticado con angina de pecho, por lo que sus problemas de corazón no serían algo de ahora y vienen de atrás.

De hecho, en 2022 se le detectó una “insuficiencia cardíaca derecha causada por una disfunción en la válvula tricúspide”, comenzando un tratamiento basado en medicación y restricciones en la ingesta de líquidos. "Los médicos realizarán exámenes más detallados para evaluar su condición y determinar los próximos pasos en su tratamiento", comunicaron desde palacio en ese momento.

Michiko, el gran pilar de Akihito

Junto a él ha estado en estos momentos su gran amor, su mujer Michiko de Japón, que cumplía 90 años el pasado mes de noviembre. Esta ha sido emperatriz durante tres décadas y fue la que logró algo hasta entonces inaudito en esta monarquía, siendo la primera vez que se permitió al emperador casarse con una plebeya. Antes de eso y hasta el siglo XX, era habitual que el emperador tuviera una esposa oficial y varias concubinas.

Michiko y Akihito de Japón
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Tal y como aseguran en ‘Harper’s Bazaar’, Michiko era hija de un importante industrial harinero que quiso darle la mejor de las educaciones posibles, terminando por licenciarse en Literatura Inglesa cum laude. La pareja se conoció jugando al tenis y en dos años se comprometieron y pasaron por el altar, siendo todo un flechazo, convirtiéndola en la primera plebeya que pasaba a formar parte del trono del Crisantemo, acabando de esta manera con mil años de tradición.

Michiko & Akihito de Japón con Letizia y Felipe
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Michiko sufrió mucha presión por esto, dicen que gran parte venía de su suegra, y con el tiempo se la ha llegado a comparar con Kate Middleton para explicar lo que supuso en su momento este matrimonio, que se mantiene a día de hoy, siendo uña y carne. Juntos formaron una familia con el nacimiento de sus tres hijos, Naruhito, Fumihito y la princesa Sayako, a los que criaron ellos mismos. Desde que su marido cediese el testigo en el trono a su hijo, la emperatriz ha hecho frente a un cáncer de mama y ha tenido algunos problemas cardíacos como su marido, aunque de momento ambos siguen demostrando estar en buenas condiciones en cada uno de sus actos públicos, siendo también muy queridos por la población japonesa.