Gracias al medio británico The Telegraph se conocían esta semana nuevos detalles sobre la luna de miel de los reyes Felipe y Letizia, un viaje millonario a través de medio mundo que realizaron hace 16 años y que hasta ahora había permanecido prácticamente oculto.
Tras permanecer unos días recorriendo diferentes ciudades españolas, los padres de la princesa Leonor comenzaron las que han sido sus vacaciones más secretas y privadas. Durante su periplo como recién casados, hicieron parada en diferentes destinos paradisiacos en los que disfrutaron de hoteles y habitaciones de ensueño, tan exclusivas como lujosas.
Don Felipe y doña Letizia cogieron un avión para acudir al enlace del Príncipe Hamzah con su prima la Princesa Noor en Ammán, Jordania, y desde allí comenzaron un recorrido que abarcó lugares como Camboya, varias islas del Pacífico, Samoa, California y México. En todas sus paradas utilizaron los seudónimos de Sr y Sra. Smith para pasar lo más desapercibidos posible.
Entre todos estos destinos, hay uno que destaca por encima de los demás: las islas Fiji, un espacio paradisiaco y espectacular en el que los recién casados permanecieron unos días. Primero, en la isla Wakaya; después, en la isla Denarau. En ambas paradas se alojaron en exclusivos complejos hoteleros. Tal y como desvela el citado medio, los por entonces Príncipes de Asturias podrían haber gastado alrededor de 30000 euros por una estancia de cinco noches en el resort de Wakaya, lo que se calcularía a 6000 euros la noche.
Este exclusivo alojamiento, construido con materiales naturales junto al mar, cuenta con ocho cabañas y dos villas privadas en las que cualquier lujo es poco. Servicios, actividades y una gastronomía local de lo más enriquecedora completan la oferta de una estancia de ensueño. La elección de los reyes de España fue, sin lugar a dudas haciendo cálculos, la suite real, con piscina propia, con borde de roca con cascada y jacuzzi, una cancha de tenis, chef personal y conductor de guardia.
Entre otros hoteles, Felipe y Letizia se alojaron en el Sheraton de Denarau, también en Fiji; y en el emblemático Le Raffles de Camboya, ubicado en el corazón de la capital, Phnom Penh.
Tal y como ha desvelado el periodista británico James Badcock en The Telegraph -quien ha realizado un trabajo de investigación sobre cuentas en el extranjero del rey Juan Carlos-, la luna de miel ascendería al medio millón de dólares. Del total de esta escandalosa cifra, el esposo de la reina Sofía financió la mitad, quedando el 50% restando en manos de la compañía Navilot, cuyo propietario es el empresario Josep Cusí, buen amigo y compañero de regatas del soberano emérito.
Otro dato curioso sobre la luna de miel real es la persona encargada de organizarlo. Tal y como revela The Telegraph, tres meses antes de la boda de son Felipe y doña Letizia el rey Juan Carlos conoció a Corinna Larsen, quien se ofreció a encararse del viaje dada su experiencia profesional en la organización de safaris y otras vacaciones similares.